El torneo Apertura. Bastante lejos de ser un clásico
San Lorenzo y Racing ofrecieron sus versiones más pobres; el Ciclón se confunde en variantes tácticas y su falta de gol; la Academia no disimula sus propuestas mezquinas
Cuando se piensa en un clásico, inmediatamente comienzan a brotar sensaciones y se idealizan situaciones. Dinámica, presión, ambición, instantes de buen juego, fricción... Se proyectan imágenes de propuestas generosas con ideas claras para conseguir un éxito. Incluso se aventuran resultados en función de lo que tiene cada equipo para ofrecer. Bueno, entre San Lorenzo y Racing no sucedió nada de eso. Los dos mostraron su versión más deslucida, esa que automáticamente desprende una serie de interrogantes cargados de incertidumbre. Y lo curioso es que los dos presentan una serie de delicados inconvenientes.
Una idea, muchas dudas
Es innegable que la propuesta de San Lorenzo de concentrar su juego hacia el arco rival se mantiene inalterable; incluso ayer, con un jugador menos por la expulsión de Aureliano Torres, no claudicó en su idea. Sin embargo, las constantes variantes de sistemas de juego y de interpretes parece atentar contra la propuesta del entrenador Diego Simeone. Al menos, modificó cuatro veces su dibujo táctico durante el encuentro y hasta terminó jugando en la última línea sólo con los dos marcadores centrales: Gastón Aguirre y Jonathan Bottinelli, ante la avaricia de Racing. Además, hasta confunde vértigo con apuro y se atropelló cuando pretendió asociar juego. La idea del DT de lanzar al campo casi todo el material ofensivo que tiene para buscar el triunfo puede resultar una marea de confusión.
Sólo piensa en no perder
No existen demasiados misterios en lo que ofrece Racing. Es un equipo concebido con un pensamiento demasiado pequeño. Es avaro por naturaleza, porque estuvo ante una situación concreta de poder ganar el clásico cuando se encontró numéricamente en ventaja por la expulsión de Torres, pero su entrenador, Ricardo Caruso Lombardi, diagramó un esquema con un solo atacante, Pablo Lugüercio, y un enlace, Sebastián Grazzini. Demasiado poco para poder lastimar al rival. Después mostró lo de siempre: fue aplicado para defenderse. Pero aun cuando ensayó variantes y sumó atacantes, Lucas Castromán y Rubén Ramírez, se quedó a mitad de camino en su búsqueda, porque la disposición en el campo fue tan cautelosa que hasta irrita e invita a calificarlo de mezquino. Incluso, en los últimos minutos del juego se dedicó a cuidar el resultado y fue San Lorenzo el que tomó la decisión de ir a buscarlo, es que Racing parecía poco convencido de querer ganar.
Goleador se busca
Aun cuando San Lorenzo propone verticalidad en su juego y eso vende una buena imagen, el maquillaje se cae cuando se advierte que no cuenta con un hombre que termine la jugada. El técnico confió en Bordagaray, que le dio el pase a la siguiente etapa de la Sudamericana; sin embargo, el pibe de los goles importantes prácticamente no tocó el balón. Tampoco encontró soluciones en Menseguez, que está lejos del área y Alejandro Gómez, que entró en el segundo tiempo, no termina de encontrar un lugar concreto en el bloque ofensivo; el Papu parece dudar demasiado en su función, como si no supiese si su deber es crear juego o resolver en los últimos metros. Estaba en el banco de los suplentes Bernardo Romeo, aunque el centrodelantero es el arma a la que apuesta el Cholo para la Sudamericana. Tampoco fue productivo Romagnoli, pero ahora el DT podrá mirar a nigeriano Orode, que brilló en el 3-2 de la reserva.
En ataque, sin variantes
No se trata de una cuestión casual y de una racha lo de la Academia. Ayer en el clásico volvió a mostrar que no tiene hombres que le puedan ofrecer soluciones en el ataque. Apenas tuvo una situación con Castromán, que remató casi sin fuerza. Es que a Lugüercio (tiene 38 partidos en el club y marcó tres goles) el DT lo eligió como único punta; después buscó con Castromán que volvió de una lesión y está lejos de su mejor versión. Y Ramírez pasó de estar lesionado a jugar 33 minutos y mostrarse tan lento como siempre. La falta de presencia en el área rival parece no tener solución, porque sólo le queda una variante al DT, Javier Velázquez, el hombre que viene de la primera D, que tuvo aceptables rendimientos, pero que ayer tuvo un lugar en la reserva.
Tras un solo objetivo
El empate en el clásico lo alejó de la pelea por el título del Apertura y ahora concentra su atención en la Copa Sudamericana. Aunque claro, lo que mostró ayer ante la Academia no hace más que potenciar las dudas sobre la proyección del equipo en el certamen continental.
La meta es sobrevivir
Suma y sigue. Racing vive al día y se conformó con el empate. Aun cuando en este torneo se podía permitir arriesgar más, su falta de deseo por buscar el éxito lo empujó a estar nuevamente comprometido con el promedio por el descenso. Justo en la antesala del clásico con Independiente, al menos, se quedo con un "puntito". Sí, así parece pensar la Academia.
Una tarde especial en la que San Lorenzo y Racing se encargaron de hacer todo lo posible para que se viera lo que más los acompleja. Y pensar que se esperaba un buen clásico...
- Se mantiene la diferencia en favor del Ciclón
El historial entre San Lorenzo y Racing es muy parejo, ya que se enfrentaron en 154 oportunidades, con 56 éxitos del Ciclón, 55 de la Academia y 43 empates. De los últimos 14 partidos que estuvieron frente a frente, sólo tres terminaron empatados, ocho fueron éxitos de San Lorenzo y cuatro de Racing.
LO DESTACADO
Después de las polémicas, Leiva volvió y jugó un rato
Cristian Leiva faltó a un entrenamiento y luego hizo polémicas declaraciones. No jugaba, hasta ayer: fue reemplazado a los 38 minutos por Bazán.
LO LLAMATIVO
San Lorenzo y Racing sólo conocen el sabor del empate
De sus cinco partidos igualaron en cuatro ocasiones. Sólo en la 1ª fecha San Lorenzo ganó y Racing perdió.
LO POSITIVO
Un sector de la platea Sur llevará el nombre de Telch
Antes del clásico, Roberto Telch fue reconocido por su trayectoria; le dieron una plaqueta y fue ovacionado.
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