Un debut poco feliz: en el estreno de Gustavo Alfaro, Boca repitió los errores habituales

MAR DEL PLATA.– Boca tuvo el primer contacto oficial en 2019. Y no fue uno más. Quedó como el reencuentro del equipo con su gente tras la final perdida ante River, por la Copa Libertadores, en Madrid. Y también resultó la presentación de Gustavo Alfaro , un entrenador que sin encajar del todo con el perfil se ganó en las primeras horas el respeto por su condición de buen orador y metódico director técnico; de esos que aseguran equilibrio y resultados, algo que tan bien les vino a los xeneizes en la etapa moderna de su historia.

Sería prematuro hacer comparaciones entre el Boca de Guillermo Barros Schelotto y el de Alfaro. Casi tan injusto como establecer parámetros en lo que respecta a formaciones, nombres propios, esquemas y, sobre todo, propuestas. Sólo el tiempo dirá cuánto de partido de pretemporada tuvo este desafío y cuán curadas estaban las mentes después de la dura derrota ante River, pese los dichos de los referentes y del mismo Alfaro, que, como buen motivador, trató de despojarse de viejos conceptos en beneficio del grupo.

Boca marcó una línea de continuidad en cuanto a las dudas. De aquel equipo, con Tevez fuera la de formación, a este con el Apache como titular y capitán. Está claro: para Alfaro será indispensable. Sería injusto calificar a Junior Alonso por un par de dudas en la defensa; así como también marcar los pecados de juventud de los debutantes Weingandt y Capaldo. Alfaro eligió un 4-2-3-1, como para marcar algunos rasgos distintivos respecto de los últimos datos que había dejado el mellizo Barros Schelotto.

Unión ofreció más o menos lo mismo que suele entregar en los partidos de la Superliga. Los tatengues se mostraron firmes en la defensa y en la línea de volantes combativos; atacaron por los costados cuando pudieron, y, sobre todo fueron oportunos con la aparición de Lotti, en el primer tiempo, que aprovechó una distracción defensiva para marcar la apertura. También habrá que decir que el arquero Andrada no pareció en la mejor postura frente a la definición.

Nada modificó la situación de Boca, mientras Daniel Angelici padecía la situación desde la platea, como pensando en qué otro refuerzo traer Fue necesaria la segunda conquista de Unión para que Alfaro apostara por los cambios. Los santafesinos ampliaron con una buena pisada de Acevedo, que prolongó hacia Zabala, cuyo centro terminó en la cabeza goleadora de Lotti. Entonces, sí. Los xeneizes apostaron por Zárate (por Villa) y por "Bebelo" Reynoso (por Capaldo). No hubo caso frente a un conjunto siempre más veloz. Boca no funcionó individual ni colectivamente.

La única certeza que le quedó a Boca es que todavía le falta demasiado trabajo para olvidar lo que pasó y para transformarse en un nuevo equipo, capaz de luchar mano a mano con los mejores de la Argentian. Alfaro es capaz de convencer con su mensaje. Habrá que tener paciencia y constancia en un largo camino de regreso.

Las formaciones

• Boca: Esteban Andrada; Marcelo Weingandt, Carlos Izquierdoz, Junior Alonso y Lucas Olaza; Wilmar Barrios y Nicolás Capaldo (Mauro Zárate, 62); Sebastián Villa (Emanuel Reynoso, 62), Carlos Tevez y Cristian Pavón; Darío Benedetto (Ramón Abila, 74). DT: Gustavo Alfaro.
• Unión: Nereo Fernández; Damián Martínez, Yeimar Gómez Andrade, Claudio Corvalán y Bruno Pittón; Diego Zabala, Nelson Acevedo, Mauro Pittón y Braian Álvarez (Augusto Lotti, 14, Cristian Ríos, 74); Franco Fragapane (Javier Méndez, 88) y Franco Troyansky (Nicolás Mazzola, 74). DT: Leonardo Madelón.
• Árbitro: Mauro Vigliano
• Goles: Lotti (18 y 60)
• Estadio: José María Minella (Mar del Plata)