Bundesliga. El ADN de Erling Haaland, la máquina del gol en Dortmund: atletismo y fútbol

Erling Braut Haaland sigue sumando goles en la Bundesliga: con los dos que convirtió hoy para Borussia Dortmund, en la victoria por 2 a 0 frente al Leipzig por la 33ª fecha de la Bundesliga, agregó cifras impresionantes en el certamen alemán. Pero hay toda una historia detrás de este increíble artillero.

"Es verdad. Creo que es para niños de cinco años". Haaland sonríe ante la pregunta sobre su récord mundial de salto en largo, que obtuvo cuando apenas era un chico con una marca de 163 centímetros, longitud que se mantiene imbatible en los libros. En ese momento, en la fría Byrne, su ciudad en Noruega, nadie sabía qué genes ganarían la batalla: si los de papá Alf-Inge, futbolista profesional, o los de mamá Gry Maritha, campeona nacional de heptatlón. Erling probaba de todo: tenis, handball, atletismo y esquí. Recién a los 14 años supo que su futuro, su vida, estaría en el fútbol.

El 1-0 de Haaland contra Leipzig

Esta máquina de hacer goles que se bautizó a sí mismo como "el nuevo Zlatan Ibrahimovic" destaca por su potencia física. Sus zancadas son impropias de un futbolista y más parecidas a las de un atleta de velocidad. "Cuando era un niño pequeño lo llevamos a algunas reuniones de atletismo, donde pudo ponerse a prueba", contó su padre, Alf-Inge, en una entrevista con el diario noruego Dagbladet. El clima de Byrne ayudó para que Haaland Jr. pudiera explotar su capacidad deportiva en recintos cerrados. Estuvo a punto de integrar el seleccionado de su país: una vez lo vio en acción el entrenador del seleccionado noruego y quiso que se dedicara a ese deporte.

El 2-0 de Haaland

"La versatilidad es importante. Podés desarrollar lados completamente diferentes del cuerpo, y puede ser positivo sin importar lo que hagas", recordó el padre de Haaland. Y añadió: "Hay varias similitudes entre ser bueno en sprint y longitud, hay grupos musculares similares. Puede proporcionar una ventaja en el campo de fútbol". El polirrubro deportivo se nota hoy, luego de que Erling Braut haya desarrollado su físico en sintonía con las habilidades aprendidas desde chico.

El arsenal de movimientos para sacarse de encima a los rivales se amalgama con su instinto goleador, que adquirió en Byrne, desarrolló en Molde, potenció en Salzburgo y ahora exprime con la camiseta de Borussia Dortmund, donde ya celebró 17 veces (hoy le hizo dos a Lepizig en el 2-0 que sirvió para garantizar el segundo puesto de su equipo en la Bundesliga) en apenas 14 partidos. Contando sus gritos en Salzburgo, Haland lleva ¡47 goles! en toda la temporada. Los cerca de 20 millones de euros que los amarillos pagaron por su pase ya parecen la ganga más grande de la década.

"Le construimos una musculatura desde cero", reconoció Borre Steenslid, el preparador físico que lo recibió a los 17 años en Molde. En una nota con el diario español As, añadió: "Su cuerpo responde tan bien al entrenamiento porque su genética es privilegiada. Ganó doce kilos de músculo en quince meses". En ese equipo noruego tuvo como entrenador a un compatriota que hizo una carrera de cara al gol: Ole-Gunnar Solskjaer. Fue el actual DT de Manchester United el responsable de pulirle a Haaland su instinto asesino dentro del área. Ya tenía el físico y el talento. Le faltaba el cerebro. Hizo 16 goles en Molde y los principales ojeadores europeos comenzaron a fijarse en él. El resto es historia, que se escribe aún hoy: Salzburgo, Dortmund. Y un futuro en España o Inglaterra. Nadie se atreve a ponerle un límite.