Cantero, antes crítico, le dio el sí a la propuesta de Moyano

Del resultado de hoy, ante Talleres, dependerá el ánimo de Independiente. Pero no muy lejos, en los escritorios, entre charlas acaloradas, se definió buena parte del futuro. Todos, oficialistas y opositores, dicen querer el ascenso a primera. Y para ello buscan pacificar el club. El debate se planteó sobre la propuesta de la Agrupación Independiente, cuyo hombre fuerte es Hugo Moyano, para hacerse cargo de la deuda salarial, adelantar las elecciones y para tener injerencia en lo futbolístico. Según averiguó LA NACION, el presidente Javier Cantero le dio el sí a la iniciativa de la lista del sindicalista, que aportaría cerca de 10 millones de pesos.

Anoche, el debate fue profundo, pero Cantero, que antes había sido crítico con los modos de la agrupación que respaldaba Moyano, lo aceptó. "Toda propuesta es bienvenida. No estamos bien económicamente", había sido la escueta definición de Cantero. El tema central era convencer al resto de los dirigentes de peso, ante las renuncias que desde hace algún tiempo reducen el margen institucional. "Si se acepta lo de Moyano, no sería extraño que haya más renuncias. Una de ellas sería la del vicepresidente Rubén Vázquez", confió una de las fuentes consultadas, vinculadas con el oficialismo.

"Cantero está de acuerdo con lo que le propusimos. Nos pidió un margen de tiempo para que pudiera hablar con sus pares de la comisión directiva. Así, pese a que se adelantarían las elecciones, no les daría el gusto a los que le piden que se vaya ya mismo, y conseguiría el dinero para afrontar estos meses cruciales. Ellos y nosotros queremos ver a Independiente en primera", comentó uno de los allegados a Moyano. Agrupación Independiente se hará cargo de los sueldos, los premios por el posible ascenso y, a cambio, tendrá injerencia en las decisiones futbolísticas y habrá elecciones anticipadas, aún sin fecha.

A estas alturas, todo es contradictorio. Cantero no la pasó bien en Independiente. Uno de los peores momentos fue en la última asamblea, en la se intentó aprobar el balance y el presupuesto, y todo terminó con sillazos para la comisión directiva. Al día siguiente, el presidente de los Rojos embistió contra el "moyanismo". "Quieren ser dirigentes y sólo perjudican a Independiente [...] Quieren volver al club y, con participación en la gestión anterior, estaban hundiéndolo. Ejercen una violencia de facto. No pueden ganar ni una elección ni una asamblea", le había dicho Cantero, a este diario, el 30 de junio del año pasado.

El resto de los dirigentes no quería ceder terreno, precisamente, frente a los que, según ellos, organizaron los disturbios en la traumática reunión. "No vivimos en una burbuja. Todo lo que hacemos es por el bien de Independiente. No importan los nombres. Lo principal es que el equipo ascienda y que el club se recupere", dijo una de las fuentes.