River campeón. Carbonero: "Fui un privilegiado, no cualquiera viste esta camiseta"
El colombiano convierte sueños en realidad; "Ramón me enseñó que hay que tener mentalidad ganadora", asegura
Hace años que viene cumpliendo sueños, propios y también ajenos. El domingo pasado, en un desbordado Monumental, realizó uno gigantesco, de esos que recordará con el paso del tiempo. El apellido de Carlos Carbonero quedará en la historia de River, al igual que los de sus compatriotas Teo Gutiérrez y Eder Álvarez Balanta. El eje colombiano rompió con los seis años sin títulos que angustiaba a los millonarios, que en ese ciclo oscuro, además, sufrieron un descenso. Este bogotano, de 23 años, logró lo que pocos en el corto plazo: en seis meses dejó de ser resistido por el público y se convirtió en una de las piezas determinantes del flamante campeón del fútbol argentino. El técnico Ramón Díaz lo respaldó y el volante se destacó con desequilibrio y goles, como en el pasado lo hicieron Monserrat y Coudet; sin dudas, el entrenador riojano repite fórmulas con excelentes resultados. "Estoy orgulloso por cada uno de mis compañeros. Rescato la humildad, las ganas del grupo y la unión, algo fundamental para conseguir este título. Estoy contento porque desde el principio la venimos luchando y se vio el fruto del esfuerzo", dice el jugador que lució la camiseta N°7.
-¿Cuál fue el cambio para llegar a este presente?
-Para superar las presiones que existen en los clubes grandes hay que tener equilibrio, jugar y disfrutar cada minuto. Siempre tuve claro de que fui un privilegiado, no cualquiera viste esta prestigiosa camiseta. Fui creciendo a medida que pasaron los partidos. Desde que llegué al fútbol argentino mi carrera fue avanzando. Maduré como futbolista, aprendí muchas cosas.
-¿En cuánto influyó que Ramón Díaz le ratificara la confianza a pesar de la irregularidad en el semestre pasado?
-La vida y el fútbol se tratan de tener oportunidades y a mí me dieron una muy importante. Gracias a Dios la supe aprovechar, siempre me mantuve con las mismas ganas y la misma fuerza. Ramón me ayudó mucho a conocer River, porque es un símbolo de este club. Me enseñó que hay que tener mentalidad ganadora para jugar cada partido.
-Además de Ramón, ¿en qué jugadores buscó referencias?
-Traté de escuchar a Fernando Cavenaghi, adentro de la cancha y también afuera, porque es una gran persona. Además, nunca pensé que estaría jugando con él. Es un referente, un líder positivo, alguien que tiene una historia en el club.
-Se vence su préstamo. ¿Siente que con la vuelta olímpica se empezó a despedir del club?
-Eso no lo determino yo. Mi pensamiento es jugar, terminó el torneo y ahora tenemos otro desafío, que Dios quiera que termine también de la mejor manera. Lamentablemente, no es algo que depende de mí. Tengo mi opinión, yo me quisiera quedar, es el club más grande que hay, pero es algo que tienen que resolver los dirigentes y mi representante.
-Con este presente, ¿se esperanzó con integrar la lista de 30 jugadores que entregó Pekerman para el Mundial?
-No fui parte de ninguna convocatoria de este ciclo, pero creo que quienes están en la selección llegaron a ese lugar porque se lo tienen bien merecido. No tuve en la cabeza la selección, sólo pensé en terminar este campeonato con River de la mejor manera posible. Todo jugador colombiano se ilusiona con vestir la camiseta nacional y estoy seguro de que, en algún momento, me la pondré.
Carbonero no tiene la estridencia de Teo, aunque la timidez va desapareciendo a medida que entra en confianza. Entonces, Caliche, como lo llaman su papá Jair, su mamá Nidia o sus hermanos Jair Hernando y Lizeth Daiana, la consentida de Carlos, que siempre está pendiente de sus notas en el colegio, se vuelve un hombre alegre y espontáneo. No resulta una casualidad que durante las vacaciones se escape a Cali, junto con amigos, para escuchar y bailar salsa, su música preferida.
Con sencillez y esfuerzo fue cumpliendo sus sueños y los de otros. Cuando debutó en primera, en Colombia, le preguntaron cuáles eran sus aspiraciones, y Carbonero, respondió: "Jugar en equipos grandes, ir a la Argentina, aprender, poder llegar a Europa y, obviamente, volverme un jugador de selección". Con poco recorrido, hizo realidad la mayoría.
Práctica y más festejos
El Malevo Ferreyra y Jonatan Maidana reflejan el clima distendido del regreso del plantel a las prácticas, ayer por la mañana, en el Monumental, tras el día libre; junto con ellos, el Keko Villalba, Ramiro Funes Mori y Federico Andrada, mientras se preparan para la final del sábado próximo en San Luis, con San Lorenzo. Anoche fue la fiesta del campeón en la Rural, de Palermo.
6
goles convirtió Carbonero en 18 partidos del torneo Final; el encuentro con Gimnasia (LP), el único que no jugó en la temporada.
30
colombianos se consagraron campeones en el fútbol argentino; siete festejaron con la camiseta de River.
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