Un gesto: Carlos Tevez dejó las críticas a Juan Román Riquelme y le agradeció por su ayuda en el pasado

En pequeños gestos se advierte que, en el fondo, los une una misma pasión: Boca. Carlos Tevez y Juan Román Riquelme son piezas esenciales del universo xeneize y, más allá de las diferencias y los cortocircuitos que los separaron en los últimos tiempos, comparten una historia que siempre los devuelve al mismo lugar. Y el mejor ejemplo sucedió en en una charla que dio el Apache para jóvenes en la Parroquia Espíritu Santo de San Isidro: "Aunque muchos no lo crean, fue una de las personas que más me marcó o que me ayudó a comprender lo que era jugar en la Primera de Boca ", afirmó, en referencia al Diez que debutó bajo la dirección de Carlos Bilardo en 1996. "Eso se lo agradezco y se lo agradeceré toda mi vida", completó.

Algunos se asombraron por estas palabras de Tevez, porque en junio del año pasado, antes de regresar a Boca, había sido muy crítico en una entrevista con TyC Sports: "Riquelme cuando se tuvo que ir de Boca, se fue. Se fue a Barcelona, a Villarreal. Cuando se quedó sin contrato volvió y tuvo que ganar la Libertadores para que Boca lo comprara de vuelta. Es fácil hablar desde afuera. O cuando pierde Boca y gana River. Como hace él. Me pasó un año y medio en Boca. Cuando ganaba River, salía a elogiar, y cuando perdía Boca, nos mataba. Como jugador e ídolo de Boca, lo respeto. Ahora, cuando Riquelme no jugaba no tenía amigos periodistas y ahora toma mate con ellos. Riquelme era un ídolo adentro de la cancha pero afuera deja mucho que desear".

Si bien Riquelme nunca atacó directamente a Tevez, buscó ser más diplomático, fiel al estilo del ex N° 10 de Boca: "A Carlitos lo conozco de pibito y es un buen chico. Otra cosa no voy a decir. No escuché lo que dijo, me le contaron amigos. Yo no fui compañero de Tevez en Boca. Estuve muy poquito tiempo. Me parece un buen chico, repito. Le deseo lo mejor. Ojalá le vaya bien donde está. Que esté contento en China".

La historia continuó hoy entre estos dos ídolos de Boca. Aunque en esta parte de la novela, el buen gesto llegó desde el lado de Tevez.