César Luis Menotti pone mucho en juego con el armado de la selección local
César Luis Menotti está obsesionado con armar un seleccionado local, y el cuerpo técnico de Lionel Scaloni está de acuerdo. Es más: desde antes de partir a Europa para los amistosos con Venezuela y Marruecos, el entrenador entregó en la AFA una lista con casi 30 futbolistas de los clubes argentinos. Pero no son los años 70, el fútbol vive entre calendarios colapsados e intereses que generalmente no atienden las necesidades estructurales de la selección. Menotti ayer se reunió con Claudio Tapia, presidente de la AFA, y acordaron motorizar este proyecto, por cierto, determinante para que Menotti se sienta útil y valorado. Pero para que avance dependerá del poder de seducción que despliegue Menotti con los técnicos de los clubes para acordar las cesiones, y de la presión que ejerza el dirigente para conseguir un confiable compromiso.
En principio, la semana del 15 al 18 de abril podrían comenzar las prácticas en Ezeiza porque entonces no habrá copas continentales. Y otra ventana se abrirá del 29 de abril al 2 de mayo, porque tampoco se jugarán partidos internacionales. Escaso, sin dudas, pero si al menos algunos jugadores -¿ocho?- son cedidos dos días, Menotti y Scaloni estarán conformes. O, al menos, sentirán que sus intenciones fueron acompañadas. Las pretensiones irán desde desarrollar algunas prácticas, hasta, en el peor escenario, charlar con los convocados, mostrarles videos y explicarles conceptos del juego.
Ahora, creer que ese trabajo, reducido, a cuentagotas, podrá desembocar en la conformación del plantel que irá a la Copa América de Brasil -del 14 de junio al 7 de julio- es un espejismo. Entre la Copa de la Superliga, la Libertadores y la Sudamericana, casi no habrá ciclos de ensayos. La base para acudir a Brasil incluirá, por ejemplo, a Otamendi, Pezzella, Tagliafico, Paredes, Messi, Di María, Kannemann, Foyth, Acuña, Lo Celso, Pity Martínez, Roberto Pereyra, Dybala, Lautaro Martínez e ¿Icardi?, que están en el exterior. El cuerpo técnico, quizás a diferencia de Menotti, entiende que los de allá son los más destacados. ¿Por qué? Porque primero fueron los mejores de acá y, porque actualmente se enriquecen al codearse con la élite. Los matices se notan hasta en los entrenamientos entre ellos –velocidad, interpretación de las jugabas, respuestas físicas–, e incluso lo reconocen los propios jugadores locales. Pero eso no margina a los Andrada, Armani, Saravia, Zaracho, Montiel, Matías Suárez o Bendetto, que están en los planes para la Copa América. Pero no serán la base.
A principios de la próxima semana, cuando regrese de Europa el entrenador de la selección, Menotti, Scaloni y Tapia ajustarán detalles. Los antecedentes invitan a desconfiar. Cuando Marcelo Bielsa comenzó su segundo ciclo en el seleccionado tuvo la intención de trabajar con un equipo de jugadores locales. Enseguida se alzaron reparos y apoyos intermitentes. Sin sostén político, la iniciativa se derrumbó. Más tarde, a Pekerman le sobró voluntad para intentarlo, pero su idea se derrumbó. Martino eligió irse cuando descubrió que los clubes lo dejaban solo con su proyecto olímpico rumbo a Río 2016. Menotti tampoco tolerará interferencias. Será una manera de evaluar la aceptación que despierta su cargo.