Con sudor y lágrimas le ganó a Messi
Cristiano se emocionó al recibir el Balón de Oro que quebró la hegemonía de Leo
Era cuestión de que al futbolista que va por la cancha como "un Comandante", con un porte marcial, como lo describió Joseph Blatter a fines de octubre, le dieran el Balón de Oro para que rompiera en un llanto al igual que un chico, para que sus lágrimas brillaran más que su cabellera azabache engominada. El portugués Cristiano Ronaldo (el 5 de febrero cumplirá 29 años) ya había ganado en 2008 la máxima distinción individual que otorgan en forma asociada la FIFA y la revista France Football, pero la coronación de ayer, en el Kongresshaus de Zurich, la vivió con la emoción de la primera vez, con el quiebre sentimental de quien siente haber alcanzado una meta largamente buscada. Se quebró tras la proeza de interrumpir el reinado de Lionel Messi, que ostenta el récord de cuatro trofeos consecutivos. Ambos están marcando una época (se repartieron las últimas seis distinciones) y comparten una deuda: trasladar esta supremacía que ejercen en sus clubes al escenario de un Mundial. Se los espera dentro de cinco meses en Brasil con el brillo que no tuvieron en Sudáfrica 2010. A Cristiano también le espera un desafío del destino: nunca un Balón de Oro vigente levantó la Copa del Mundo. "¿Si Messi y yo nos hacemos mejores? Quizá sí, y eso es bueno para el fútbol", respondió ayer el jugador nacido en la barriada pobre de Funchal.
Hizo falta el mejor Cristiano Ronaldo para superar ajustadamente (27,99% contra el 24,72% de los votos) a un Messi que en 2013 cedió terreno y se vio afectado por la discontinuidad a causa de las cinco lesiones musculares. Los 69 goles (sumados los que hizo en Real Madrid y el seleccionado de Portugal) de CR7 tuvieron un peso decisivo en la votación de los 184 capitanes y directores técnicos de los seleccionados, y de 173 periodistas. Messi se quedó en 45 tantos. Desde esta lógica de la eficacia frente al arco, el francés Franck Ribéry, el otro integrante de la terna finalista y autor de 23 tantos durante los 12 meses del año pasado, finalizó tercero, con el 23,36 por ciento de los sufragios.
Los triunfos de Messi en el cuatrienio anterior fueron más contundentes. En tres oportunidades lo escoltó Cristiano. En 2009, lo triplicó en cantidad de votos (1073 contra 352); en 2011, 47,88% contra 21,6%, y en 2012, 41,6% contra 23,68%. En 2010, año del título mundial de España, Iniesta fue el primer príncipe de Messi (22,65% contra 17,36%).
No hay premio que quede librado de la polémica sobre sus merecimientos. Y éste de la FIFA
France Football da materia para el debate cuando los méritos personales son matizados con los logros colectivos. Cristiano Ronaldo se cansó de hacer goles que no redundaron en ningún título para Real Madrid. Con esa vara, Ribéry puede sentir como un despojo que no se haya valorado su colección de prestigiosos trofeos 2013: Bundesliga, Liga de Campeones, Copa de Alemania, Mundial de Clubes y Supercopa de Europa. Incluso a Messi, a nivel equipo, le fue mejor que a CR7, al conquistar la Liga de España y la Supercopa de España. Cuando Cristiano fue distinguido por primera vez, en 2008, su postulación estaba reforzada por la Premier League y la Liga de Campeones que obtuvo con Manchester United.
Lo de sopesar lo individual con lo grupal ya había dado para la discusión en 2010, cuando Leo fue elegido por delante de Iniesta y Xavi, quienes venían de ganar el Mundial en Sudáfrica. Si el contrapunto no se hizo mediáticamente incontrolable fue por el espíritu de camaradería del Barça, donde los dos volantes reconocen la condición inmutable de mejor del mundo de Messi, y éste les agradece todo el juego que generan para que él pueda desplegar lo mejor de sus recursos. Una sociedad que no les hace lugar a los egoísmos.
Si es por poner un pero más a la designación de CR7, no faltaron especulaciones sobre si la leve diferencia que sacó sobre Messi obedeció a la sorpresiva reapertura de la votación que la FIFA hizo durante 15 días en noviembre, lapso en el que el portugués fue la gran figura en la clasificación de su seleccionado al Mundial tras marcar cuatro goles en los dos partidos de repechaje frente a la Suecia de Ibrahimovic. Todo eso ocurrió mientras Messi estaba inactivo por el desgarro en el bíceps femoral izquierdo. Obviamente, la FIFA descarta que la ampliación del plazo para sufragar haya revertido una tendencia favorable al rosarino. Walter de Gregorio, vocero de la FIFA citado por la agencia DPA, justificó la extensión temporal en la pretensión de llegar a un 88 por ciento de votantes.
La entronización de Cristiano le ayuda a la FIFA a recomponer unas relaciones que estaban un tanto deterioradas desde que Blatter, en una charla en Oxford en la que se dejó llevar más por la sinceridad que por lo políticamente correcto, había dicho que prefería a Messi, a quien calificó de un buen chico que gastaba menos en peluquería que "el Comandante" Cristiano Ronaldo.
El portugués, que se enojó en su momento, ayer dio por superado el incidente. Le ganó a Messi y amnistió a quienes se atrevían a discutirlo.
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