Copa América: crisis en el equipo brasileño, molesto por la sede del torneo; las autoridades descartan un boicot

Silenzio stampa. La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) está muda. Nadie habla del cortocircuito interno que generó la postulación del país para la Copa América en medio de cifras alarmantes de contagios y muertes por coronavirus. El plantel dirigido por Tite se parapetó y no acudió a la conferencia de prensa previa al partido con Ecuador. El propio entrenador tuvo que enfrentar en soledad a las preguntas sobre el torneo, más que sobre el fútbol de sus dirigidos. Fue el único.

Los jugadores se reunieron dos veces con Rogerio Caboclo, el presidente de la CBF. La primera fue en Granja Comary, el búnker donde se entrena el equipo. El máximo directivo no les dijo nada sobre la organización del errante torneo continental. En la segunda, el tono cambió. Fue en Porto Alegre y en la antesala del partido de este viernes contra Ecuador. Allí, los futbolistas manifestaron su descontento, aunque en el seno de la CBF haya quienes descarten un eventual “boicot” a la competencia de selecciones más antigua del mundo, cuya edición 2021 debe empezar el próximo domingo 13.

El portal GloboEsporte adelanta que, como 20 de los 24 convocados por Tite para esta doble fecha de eliminatorias se desempeñan en Europa, todos ellos mantienen contactos con jugadores seleccionados por otros países sudamericanos. Y que ya hablaron del tema Copa América con sus colegas.

Es decir, el torneo es motivo de consultas entre los combinados nacionales de esta parte del mundo. Tal vez por ello, y temiendo un eventual pronunciamiento de los futbolistas, las principales asociaciones nacionales se volcaron a las redes sociales para anunciar su apoyo explícito al torneo y su voluntad de jugar. CBF no escribió una sola palabra. La AFA, lo mismo.

“En la segunda conversación con Caboclo, los referentes del equipo cuestionaron las razones por las que Brasil aceptó recibir la Copa América, luego de que tanto Colombia como la Argentina desistieran de hacerlo”, se lee en el reportaje de GloboEsporte. La nota agrega: “La CBF reconoce la crisis, pero cree que el problema tiene solución. La sensación es que, a pesar de la insatisfacción de los jugadores, no hay riesgo de boicot de la Copa América”.

La decisión de la Conmebol de organizar el torneo en territorio brasileño se dio el lunes pasado, luego de que el domingo a última hora el gobierno argentino tomara la determinación de no organizar ni siquiera la mitad de los partidos a los que se había comprometido. “Brasil es el único país del continente que puede poner a funcionar una maquinaria como la Copa América en 12 días”, fue una de las frases que se escuchó en la reunión virtual del Consejo de la Conmebol.

Al día siguiente comenzaron las manifestaciones públicas de los jugadores en contra del torneo. Uruguay, con Edinson Cavani y Fernando Muslera, hizo punta. En la Argentina se sumó Sergio Agüero. Conmebol respondió con un manifiesto en sus redes sociales de apoyo a la competencia. Y confirmó tanto las sedes como el fixture. La Copa América se juega. Por ahora.