Copa América: el empate de Argentina y un penal que sólo vio el VAR

Apenas Lautaro Martínez estrelló la pelota en el travesaño, el árbitro Wilton Sampaio escuchó una voz en su intercomunicador. Era Leodán González, su asistente principal de VAR. El uruguayo le cantó al brasileño que la pelota había rebotado en la mano de Iván Piris. Ni un solo jugador argentino había protestado la jugada, que continuó hasta que el arquero Fernández atajó un remate de Lionel Messi y la pelota se fue al córner.
Sampaio pidió que la Argentina no ejecutara el córner. El VAR repiqueteaba en su oreja por el posible penal, que de no cobrarse hubiera sido un error "obvio y claro". El árbitro brasileño escuchó mientras todo el Mineirao se preguntaba qué pasaba. Nadie recordaba la estirada de Piris para tratar de evitar el gol de Martínez. Hasta que Sampaio hizo el gesto de la TV y se acercó hasta el monitor al borde de la cancha y comenzó a repasar la jugada. Era una jugada de roja o un posible penal.
Terminó siendo lo último. Después de ver cómo la pelota dio en la mano de Piris, Sampaio se dio media vuelta y volvió a hacer la señal de la TV. Y enfiló hacia el área paraguaya. No sólo cobró el penal, sino que además amonestó por la mano al defensor paraguayo. Lionel Messi se encargó de transformar el penal por gol. Una infracción que, si no hubiera sido por la asistencia, jamás se hubiera sancionado.