El torneo Apertura. De la ilusión al desencanto frente a una pantalla de TV
Unos 500 hinchas de Racing siguieron el éxito de River ante Chacarita en el predio Tita Mattiussi
No jugaba Racing, pero la liturgia académica marcaba otro domingo de reunión, otra tarde para palpitar la suerte de su equipo aun en ausencia. River, el gran rival, el único que todavía puede estropearle una fiesta que ya vislumbra, tenía la posibilidad de acercarse y no era cuestión de que encontrara a los hinchas desbandados, dispersos.
El predio Tita Mattiussi, en Avellaneda, y una pantalla gigante de TV ambientaron una convocatoria a la que respondieron unos quinientos hinchas. Chicos, jóvenes, mujeres que otra vez gritaron por el equipo de Merlo y que se fueron desilusionados por la goleada millonaria, pero con el espíritu intacto.
Todo comenzó temprano. El bingo –con camisetas firmadas por los jugadores y electrodomésticos como premios– y la comida familiar fueron el pasatiempo en la espera hasta las 17.10. Y hubo lugar para darle una mano al club: el bono contribución de dos pesos que se cobraba para ingresar servirá, explicaron, para que en el predio se construya una tercera cancha.
La pantalla –provista por el programa partidario de TV por cable “Hola, Racing”– estaba en el extremo de un quincho, presidida por una bandera que recordaba a un símbolo racinguista: “...Y Tita siempre está”, decía. Medio millar de hinchas de Racing –ayer, de Chacarita– había allí a la hora en que todo arrancó en Caballito. Entre ellos, caras conocidas, como Hugo Lamadrid, aquel volante albiceleste, o el periodista Luis Otero, fanático de la Academia.
Con las primeras imágenes empezó a llegar la desilusión. La protesta general estalló con el primer y temprano gol de River: nadie esperaba comenzar a perder la ilusión tan rápido. Algunos ni siquiera se habían acomodado en su lugar cuando Yepes abrió la cuenta. Sólo se oían aplausos tibios, casi apagados, cuando Moreno intentaba algo para Chacarita. Impaciencia en aumento, y fastidio creciente hacia el árbitro Ruscio.
Llegó la interrupción por los incidentes y se aprovechó para tapar las entradas de luz que desde orificios en el techo de chapa se reflejaban en la pantalla y entorpecían la visión. Allí surgieron los primeros cantos, acompañados por el redoblante que ejecutaba con ímpetu un joven académico. ¿Las consignas? Mayormente, contra River. Y una especial, que surgió desde un grupito de unas veinte voces: “Se viene la estatua de Merlo...”
Pero pronto se fue derrumbando la expectativa. Los goles de River llegaron acompañados con puñetazos a las mesas y más quejas. “Este no es el mismo equipo que jugó en Avellaneda. Me sorprendió el planteo. Pero seguimos dependiendo de nosotros. River será el que vendrá obligado el domingo”, apuntaba Lamadrid, acompañado por su hijo Axel. Otero era más visceral: “Si no está arreglado, qué mal Chacarita... Esto es para los que dicen que Racing tiene el campeonato comprado...”
Pero el más ilustrativo fue el hincha Fabián Iglesias, de 38 años. “Nacimos sufriendo y vamos a morir sufriendo. Vamos a salir campeones en el último minuto del último partido, mordiendo la radio”, dijo.
Para el segundo tiempo ya eran pocos los que quedaban. De los 500 sólo un centenar y medio mantuvieron la ilusión. Se gritó el gol de penal de Chacarita, pero no hubo nada más por esperar. Se fueron con cierta preocupación, pero pensando en retemplar fuerzas para gritar dentro de una semana. Con la fe intacta.
Al trabajo, con River en la mira
Pasó el fin de semana sin fútbol para Racing y ya es hora de retomar el trabajo. Ahora, con vistas al partido más importante de los que median hasta alcanzar el gran objetivo del título: el clásico con River, el domingo próximo, en Avellaneda.
Tras gozar del domingo libre, el plantel que dirige Reinaldo Carlos Merlo volverá a practicar hoy, a las 16, en el estadio. El técnico todavía no tiene definido quién será el reemplazante de José Chatruc, que no podrá jugar por haber llegado al límite de amonestaciones ante Chacarita. El candidato más firme para ocupar su lugar es Alexander Viveros. Mostaza sí podrá contar con Gerardo Bedoya, que se reintegrará al equipo tras dos fechas de suspensión y haber actuado con el seleccionado colombiano en las dos últimas jornadas de las eliminatorias.
Lógicamente, se espera un marco multitudinario para el partido del domingo. Las entradas comenzarán a venderse pasado mañana, tanto en Racing (en el estadio y el anexo de Villa del Parque) como en River.
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