De Paraguay a China, José Pekerman evalúa cómo continuará su carrera

Desde que en septiembre del año pasado finalizó el vínculo contractual con Colombia, José Pekerman ha mantenido un muy bajo perfil. Casi nadie lo ha visto. Pero no ha dejado de recibir ofertas, y después de rechazar una y otra propuesta, más temprano que tarde volverá a dirigir. A los 69 años se siente vigente y, desde su círculo íntimo confían que próximamente definirá su reinserción laboral. Contactos con medios extranjeros le permitieron a LA NACION reconstruir algunas de las posibilidades que el entrenador ha desestimado, como las que le arrimaron los clubes Sporting Lisboa, Fenerbahce, Bordeaux, Huddersfield Town de la Premier League, Boca y, muy recientemente, San Pablo . También Pekerman descartó un acercamiento de la selección surcoreana, sondeos de México anteriores al desembarco de Gerardo Martino, y de un par de clubes de Arabia Saudita, estos últimos, según cuentan, con cifras económicas impactantes.

Pekerman está buscando el desafío que lo atrape. No se trata de dinero, sino de un proyecto deportivo que le permita soñar con dejar una huella. Asoma el gigante asiático, China, que luego de la Copa de las Naciones continental se quedó sin entrenador porque el italiano Marcello Lippi ya había anunciado su alejamiento. Pero también Emiratos Árabes y Arabia Saudita le acercaron su interés. Pekerman, según le confiaron a LA NACION, reúne características que seducen en China y Medio Oriente: alguien que se involucre con todas las estructuras y colabore con el desarrollo de un fútbol que hace varios años persigue crecer en competitividad.

Por esas mismas razones, en las últimas horas se sumó otra opción: Paraguay, que repentinamente se quedó sin entrenador por la salida del colombiano Juan Carlos Osorio, que adujo razones familiares para dar de baja un vínculo que apenas llegó a registrar un encuentro contra Sudáfrica. Eduardo Berizzo es el otro nombre que tiene apuntado la Federación paraguaya. En el horizonte inmediato de la selección guaraní aparecen dos amistosos, ante Perú y México, el mes próximo, y en junio llegará la Copa América de Brasil, donde integrará el Grupo B junto con la Argentina, Colombia y Qatar.

Mientras Pekerman se refugió en la tranquilidad y el cobijo del afecto familiar, volver a dirigir a la selección argentina nunca fue una opción desde que se marchó de Colombia, tras clasificar a los cafeteros a Brasil 2014 -y así interrumpir una ausencia de 16 años en los mundiales- y repetir el acceso a la Copa de Rusia 2018. El hombre que revolucionó las estructuras de las selecciones albicelestes entre 1994 y la Copa del Mundo de Alemania 2006, no apareció en el radar de la AFA, y él tampoco contempló entre sus desafíos regresar al lugar del que eligió irse en 2006, cansado de atropellos e invasiones dirigenciales.