Del "Deportivo ganar siempre" a "la costumbre de perder"
En julio de 2009, Alfio Basile se mostró feliz por regresar a un equipo "de primera línea"; nueve meses más tarde, Roberto Pompei debe torcer el rumbo de un plantel que cayó en cinco de los últimos seis partidos
El primer día de julio del año pasado, Alfio Basile ingresó a la sala de conferencias con un saco azul y una camisa celeste. Un pañuelo marrón colgado de su cuello. Rostro serio. "Vuelve la alegría", dijo por lo bajo mientras apareció en un salón atestado de periodistas para la presentación del nuevo DT xeneize, que encabezaba así su segundo ciclo en el club. "Estoy muy feliz, contentísimo de volver a ´Deportivo ganar siempre´", comentó.
Carlos Ischia consiguió en 2008 el último título de Boca y el primero de la nueva gestión Ameal, que quedó como presidente xeneize tras el fallecimiento de Pedro Pompilio, el 30 de octubre de aquel año. Después de la vuelta olímpica, ya nada fue igual. Con el vestuario en llamas, Ischia debió dejar su cargo, pese a que su amigo (y ex compañero) Carlos Bianchi era el manager de la institución.
Alfio Basile, que conocía "al 90% del plantel", fue el elegido para reconciliar a los líderes. "Encontré en Basile las ganas de trabajar, las ganas de estar acá. Cuando conversé con él lo encontré con ganas de demostrar que sigue siendo ese Basile ganador", expresó Bianchi.
Los últimos días de enero de 2010 no ayudaron y los malos resultados acompañaron la salida de los dos: Alfio Basile y Carlos Bianchi dejaron el club tras un superclásico veraniego.
Luego asumió Abel Alves, pero tuvo que soportar, una vez más, los reproches de una interna histórica. Boca ganó dos partidos hasta la décimo tercera fecha (Lanús y River, como local) y acumula tres partidos sin ganar, con tres derrotas. Como visitante, sus números son aún más fuertes: la racha llega a 12 cotejos sin ganar, con seis derrotas y seis empates.
Con este panorama, se presentó Roberto Pompei, el entrenador de la sexta división que se hará cargo del plantel profesional. "Los jugadores no tienen que motivarse pensando quién va a ser el técnico después del 15 de mayo, porque ya jugar con esta camiseta te genera motivación", sostuvo. "Nosotros tenemos un nuevo torneo de seis partidos y estuve hablando con los muchachos para cambiar la imagen, porque en Boca hay que terminar con la costumbre de perder", agregó. Nueve meses significaron el nacimiento de una nueva cultura xeneize.
lanacionar