Después de la tormenta, pensar en la convivencia

Es difícil escuchar todo lo que se dice y tratar de no pensar en la intencionalidad detrás de cada frase. Más en Boca, donde todo se magnifica.

La derrota ante All Boys dejó a Carlos Bianchi en una posición que no había vivido nunca con la familia xeneize. En la conferencia de prensa del domingo pasado pidió perdón por la campaña y, por primera vez en mucho tiempo, no se mostró desafiante ni irónico ante la prensa. Ese papel a la defensiva que elige y del que rara vez consigue salir con una buena imagen. Tenía ahí, a mano, el listado de lesiones que condicionaron el armado del equipo. Pero tenía claro, también, que se trataba de la despedida de la lucha por el título. Eligió no aferrarse a excusas. Asumió culpas sin más.

Lo que siguió fue una serie de declaraciones severas. Que moverían los cimientos de cualquier cuerpo técnico: "Matemáticamente es posible, pero futbolísticamente es imposible", dijo el presidente Daniel Angelici sobre las chances en el torneo. "El equipo es un desastre. Así Boca no puede seguir, ningún hincha puede aceptar esto. Hemos tenido un año muy pobre", lo castigó Mauricio Macri. El jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires ya no forma parte del club, pero su palabra influye. Y no quiso desaprovechar la oportunidad contra un viejo enemigo .

Castigar abiertamente a un Boca de Bianchi es un arma de doble filo para cualquier político. El amor del público por el Virrey no se vio alterado pese a este 2013 para el olvido. La pasión con la que lo recibieron el domingo pasado lo dice todo.

¿Cómo seguir a flote en semejante marejada? Hay que pasar este par de partidos y pensar en la pretemporada para llegar de la mejor manera al torneo Final. Bianchi sigue siendo el DT. Y en ese sentido miró Angelici ayer, durante la presentación de un libro interactivo de Boca.

Lo primero que hizo fue darle tranquilidad a Bianchi y sus ayudantes después de varios azotes. "No habrá cambios en el cuerpo técnico y no estamos pensando en tomar ninguna medida al respecto. Bianchi sigue siendo respetado por todos por su capacidad y por su trayectoria. Nunca estuvo en duda su continuidad. Cuando dije que si en Boca no se gana campeonatos es un fracaso, no lo dije sólo por él o por los jugadores, sino también por este presidente. Boca es un club de fútbol y vive de los éxitos y los triunfos".

Aunque también sugirió que ciertas cosas no pueden repetirse: "El mejor refuerzo para el técnico es bajar la cantidad de lesiones", explicó sobre el tema más controvertido del año en el equipo. Reconoció que la contratación de un marcador lateral será prioridad y que será necesario vender jugadores para equilibrar el balance. "Dejamos pasar un mercado sin ventas, así que ahora es necesario vender". Nicolás Blandi y Juan Sánchez Miño encabezan esa lista. Sobre el volante, Angelici dijo: "Le di mi palabra al jugador de que cuando haya una oferta en concreto, la escucharemos y trataremos de venderlo".

Entre todas estas sensaciones, Bianchi sigue preparando la formación para enfrentar a Lanús, el domingo próximo. Formaría con Orion; Marín, Ribair Rodríguez, Daniel Díaz e Insúa; Erbes, Gago, Ledesma y Sánchez Miño; Martínez y Gigliotti. Partidos que sobran y que sólo sirven para recordar los nubarrones de este incómodo 2013. Es hora de enfocarse en 2014, año en el que resultará más difícil capear nuevos temporales.