Tras 28 días detenido en Alemania, Diego Placente fue libertado y volvió al país, en donde contó su dura experiencia en las cárceles de Frankfurt y Colonia. El ex defensor de Argentinos y River fue acusado de evasión fiscal y cayó detenido al pisar Alemania en uno de sus habituales viajes al país europeo, en donde jugó en Bayer Leverkusen (2001-2005).

"Me absolvieron y quedó demostrado que no hice nada contra el estado alemán

"Llegué a Frankfurt y me detuvieron porque tenía pedido de captura. Me sorprendió, porque yo había viajado cuatro o cinco veces antes y nunca me llegó un aviso o apareció en algún lado la deuda", contó en diálogo con TyC Sports. Y agregó: "Era un preso más, aunque por suerte las cárceles europeas son diferentes a las de Argentina. El problema era pasar lejos de todo, 22 horas adentro de una habitación. Fueron muy duros esos días".

Sobre la causa, Placente dijo que "el fiscal no encontró nada en lo penal, me absolvieron y quedó demostrado que no hice nada en contra del estado alemán. Y en lo civil queda sólo cerrar algunos temas y quizás pagar una multa. Sólo falta que en lo civil me den un papel en lo que me liberan de todo, como en el fuero penal".

Un futbolista suelto en la cárcel. "Había un seleccionado de la cárcel y todos estaban contentos porque yo pueda jugar ahí. Me consiguieron ropa nueva, botines. Me servía para distraerme y para bañarme, porque sólo tenía dos días de baño, pero si jugaba al fútbol tenía ducha.

La causa. Placente fue detenido en noviembre, acusado de haber eludido el pago de la tasa de transferencia y de la compensación de los derechos personales, al momento de firmar su vínculo con Leverkusen. Fue liberado cuando se demostró que no había dolo de parte del ex futbolista y ahora sólo resta ver si tiene que pagar una multa de 90 mil euros.

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