Dybala e Higuaín, la fórmula del incontenible Juventus

En el nuevo estadio de Juventus se respira sin interrupciones un clima triunfal, pletórico, de notable simbiosis entre los tifosi y el equipo. Una comunión que se repite puntualmente y que ayer se refrendó con Paulo Dybala y Gonzalo Higuaín ofrendando sus camisetas a una de las cabeceras. En manos de algunos hinchas quedaron esas prendas, recuerdos de un 3-1 sobre Napoli en la ida de una semifinal por la Copa Italia. Un eslabón más en la cadena de 44 partidos (38 victorias y seis empates) sin derrotas como local de la Vecchia Signora, contadas todas las competencias oficiales.

El éxito llevó el sello argentino con los dos penales de Dybala (el primero fue tras una infracción que le cometió Koulibaly) y el toque de Higuaín al aprovechar una salida en falso del arquero Reina. Juventus debió aplicarse a una remontada en el segundo tiempo, ya que Napoli se imponía con un gol de Callejón. Nada que no se pudiera revertir a partir de la complementación, tanto futbolística como afectiva, que muestran la Joya y Pipita, un mediapunta y un delantero de área, una combinación que Edgardo Bauza tendrá en mente para replicar en las dos trascendentes jornadas de las eliminatorias de este mes, con Lionel Messi como bastonero.

Los hinchas de Juventus adoran al zurdo Dybala, autor de 35 goles y 14 asistencias en los 74 cotejos que suma en el club. Llevan a las tribunas gigantografías con la imagen de un festejo habitual del cordobés, que con el índice y el pulgar de una mano se cubre parte del rostro como si llevara una máscara. La celebración de Higuaín fue más contenida, en consideración al que fue su club, que quedó muy mortificado por haberlo abandonado él para irse a un rival que simboliza las fuertes tensiones sociales y futbolísticas entre el norte y el sur de Italia. En el desquite del 4 de abril, a Pipita lo esperará un ambiente hostil en el San Paolo. El primer partido de la otra semifinal, que tiene el clásico de la capital entre Lazio y Roma, será hoy.

Tras obtener el triplete local (Serie A, Copa Italia y Supercopa) en la temporada pasada, Juventus ahora está encaminado a un doblete, además de tener encarrilados los octavos de final de la Liga de Campeones (2-0 a Porto como visitante). Un par de días antes de Navidad se le escapó la Supercopa, cuando perdió frente a Milan la definición por penales, con un remate fallado por Dybala.

Rumbo al sexto scudetto consecutivo, Juventus podría quedarse sin el director técnico de los últimos dos. Según la prensa inglesa, Massimiliano Allegri confesó a sus amigos que desde mitad de año dirigirá a Arsenal, de Inglaterra.