El DT de Boca: José Pekerman dijo que no y ahora Burdisso apunta a Gustavo Alfaro y Eduardo Domínguez

Era el principal apuntado por Nicolás Burdisso , el nuevo director deportivo que tiene Boca desde el lunes y que se encargará de decidir, con el visto bueno del presidente Daniel Angelici , al nuevo entrenador de la institución tras la salida de Guillermo Barros Schelotto. Sin embargo, en sus manos ya tiene la respuesta negativa: José Pekerman agradeció la propuesta, pero dio el no y, en efecto, no será el hombre que llegue para hacerse cargo del primer equipo azul y oro.

La realidad es que la idea de llegar a la Ribera jamás lo sedujo. Tanto cuando la dirigencia levantó el teléfono y lo contactó durante la semana anterior -mientras se arreglaba la salida del Mellizo- como en estos días, cuando Burdisso intentó convencerlo con el plus de que tienen una gran relación: el exentrenador de la selección colombiana lo dirigió hace más de una década, cuando lo convocó en el ciclo aquel que culminó en el Mundial de Alemania 2006.

A Burdisso lo desvelaba contratar a semejante hombre de tanta calibre internacional. Incluso, si ello requería también de sumar la gran cantidad de colaboradores que utiliza habitualmente. Sobre todo porque una de las cosas que va a impulsar el nuevo manager de Boca como parte de su proyecto es un gran trabajo que abarcará desde la Primera División hasta las divisiones inferiores más pequeñas. Y está claro que hacer eso al lado de Pekerman, experto en el tema, hubiese dado una enorme tranquilidad. Sin embargo, no podrá ser.

Así las cosas, el otro candidato fuerte de Burdisso es Eduardo Domínguez: sin trabajo actualmente, contratarlo no sería un arduo trabajo. No solo convence en Boca por los buenos resultados que sacó a lo largo de sus ciclos en Huracán y Colón, sino que también sería de gran agrado los métodos que utiliza para llevar a cabo su idea futbolística. Y, por supuesto, cae muy bien en Burdisso que sea un hombre tan ligado a Carlos Bianchi (es el yerno del Virrey), otro entrenador que respeta y mucho.

Pero en las últimas horas no es el único candidato. Porque con la negativa de Pekerman, en Brandsen 805 necesitan un plan B. Por eso Gustavo Alfaro subió muchos puntos en la consideración. Al igual que Domínguez, las formas de trabajo del actual técnico del Globo tientan al exzaguero. Y en Boca ya están al tanto de algo fundamental: aunque Alfaro dijo públicamente que está cómodo y no se irá de donde está, la realidad es diferente y un llamado de Boca lo conmovería. ¿Si no llega a un grande semejante a esta edad (56 años), cuándo lo conseguirá? Esa es la pregunta que, dicen, se hace en estas horas el hombre en cuestión. Así es como se convirtió en un candidato fuerte.

Muy atrás quedó Miguel Ángel Russo. ¿Por qué? En la cabeza de Burdisso no es una prioridad. De hecho, esa posibilidad tenía más potencia durante la semana anterior, cuando el director deportivo aún no había tomado el cargo. Aquello era más una idea de la comisión directiva. No porque tuviera un gran apoyo, sino más bien por una conveniencia: creían oportuno que alguien que ya dirigió el club y obtuvo, nada más y nada menos, la última Copa Libertadores (en el 2007) de la institución, agarre el equipo en este momento de reestructuración. Pero aquello no está entre las intenciones de Burdisso.

Así está el panorama del nuevo DT de Boca. Lo que quiere es cerrarlo antes del fin de semana para ponerse a trabajar, en conjunto, sobre el plantel del primer semestre de 2019. Aún habrá que esperar.