Una carrera única. El fútbol agasaja a un exponente de lujo: Maradona
A las 16, en la Bombonera, Diego, con la camiseta N° 10, integrará el seleccionado argentino ante un combinado de figuras; Además, el audio de Ariel Tiferes desde la Bombonera
Que vuelva a estar en el centro de la escena, a ser el catalizador de miradas y anhelos, es algo que está incorporado a su condición humana. Por mucho tiempo lo fue mediante una expresión futbolística que condensó el sentimiento histórico -el juego elevado a la dimensión de arte por su aptitudes técnicas- con las exigencias contemporáneas del mercado -ganar, entregar altos índices de eficacia-. Conformó a los románticos y a los pragmáticos. Alcanzó la estatura de mito, desde la cual hoy convocará a la nostalgia, a la gratitud, a la emoción.
Diego Armando Maradona, el futbolista que en infinidad de días agasajó al fútbol con su zurda incomparable, hoy recibirá un tributo a su carrera. Lo hará con su camiseta preferida, la del seleccionado argentino, con la que llegó a ser el mejor del mundo en México ´86. El escenario también responderá a su gusto, porque la Bombonera lo recuerda en varias gestas futbolísticas y desde hace unos años lo tiene cada tanto como uno de los más enfervorizados hinchas xeneizes.
Maradona volverá a vestir la casaca celeste y blanca, la misma que glorificó en varias partes del mundo y a la que no pudo honrar en el Mundial ´94 por su doping positivo de efedrina. Hoy se enfundará en la N° 10 para integrar el seleccionado que viene arrasando en las eliminatorias. Desde las 16, habrá un partido con un combinado de figuras internacionales, que cerrará un show precedido por presentaciones musicales.
Aunque él se resiste a darle al encuentro el rótulo de "despedida", ya que nunca dejará de considerarse un jugador, su imagen dentro de una cancha ya es un patrimonio de la galería de recuerdos. Sus 41 años, el sobrepeso que lo ubica por encima de los 80 kilos, una condición física alejada de la alta competencia y la reciente recuperación por una artroscopia en la rodilla derecha habilitarán esa mirada contemplativa que nace en la veneración.
"Será un momento histórico." Así resumió Maradona sus expectativas, para luego reconocer su "ansiedad y ganas. Quiero que llegue la hora del partido, del homenaje, la hora en que Dalma y Giannina (sus hijas) me den un beso, porque creo que me lo merezco. Así como otras veces dije que no fui un buen padre y reconozco muchas cosas, creo que a esto me lo gané."
Si en la cancha fue imprevisible, acertar la agenda de un día de Maradona es materia de adivinos. Ayer por la tarde iba a entrenarse con el seleccionado en el predio de Ezeiza, para luego concentrarse con el plantel. Así estaba previsto. Los jugadores llegaron alrededor de las 17, cerca de 40 hinchas se acercaron hasta la puerta de acceso y a la alambrada sobre la autopista Riccheri para ver a su ídolo... Pero faltó Maradona, que se comunicó con José Pekerman para avisarle que se quedaría entrenándose en el 7° piso del hotel Hilton, donde durante una hora y cuarto realizó cuatro sesiones de cinta y trabajos de fortalecimiento en la rodilla intervenida. Todo bajo la supervisión de su médico personal, Alfredo Cahe, y de quien lo operó en Colombia, Ochoa Uribe. En su entorno se asegura que está en mejor estado que cuando en junio de 2000 participó en el cotejo-despedida de Lothar Matthäus. Maradona ya empezó a entrar en clima de su agasajo cuando ayer se cruzó e intercambió saludos con varios de los invitados, como Francescoli, Higuita, Ferrara, Suker, Stoichkov.
Como algo inescindible de su personalidad, aun en un momento en el que el mundo futbolístico le rendirá pleitesía, Maradona no pudo reprimir su espíritu contestatario con algunas ausencias que tendrá la ceremonia, como la del presidente de la FIFA, Joseph Blatter. "Me dijeron que tiene una presentación, me parece que en Africa. Me explicó todo, pero no me gustó un ca...", disparó.
Se lo verá por última vez con la N° 10, ese emblema que por iniciativa de la AFA se iba a retirar, pero que ahora está en duda, al menos para el Mundial, por disposición de la FIFA. Más allá de todo el protocolo y los fastos de la celebración, Maradona seguramente intentará tirar una pared con Verón, meter una milimétrica habilitación a un pique del Piojo López, jugar y hacer jugar... Ahora que ya pasó la época dorada de sus proezas, se inaugura el ciclo del agradecimiento sin tiempo.
Suplemento especial
Mañana, LA NACION publicará una edición especial sobre Diego Maradona, con todo el color y la emoción relativos al partido-agasajo y un repaso a su inolvidable carrera. Incluirá notas sobre su trayectoria, opiniones de ex compañeros y un resumen estadístico.
Los protagonistas de la fiesta
El encuentro-agasajo entre el seleccionado argentino y el combinado de figuras comenzará a las 16. América televisará desde las 13 la ceremonia y el show musical.
Por el seleccionado argentino, dirigido por Marcelo Bielsa, estarán, además de Maradona, Burgos, Pochettino, Ayala, Samuel, Zanetti, Almeyda, Sorin, Verón, C. López, Cruz, C. González, Cavallero, Berizzo, Placente, C. Husain, Castroman y Aimar.
El combinado de figuras internacionales será conducido por Alfio Basile. En la Argentina ya se encuentran Bermúdez, Solano, Higuita, Valderrama, Stoichkov, Suker, Ferrara, Cantona, Careca, Aguilera y Francescoli. A la medianoche se esperaba a Oscar e Iván Córdoba, Angel y Serna. Para hoy están previstas las llegadas de Matthäus, Gamarra, Montero, Recoba y Carini. Habrá un invitado sorpresa. De nuestro país jugarán Riquelme y Leo Rodríguez. Como espectadores asistirán Pelé y Platini, en representación de Joseph Blatter.
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