El jockey brasileño Jorge Ricardo siempre tiene una hazaña al alcance de la mano
"Tenía una fuerza increíble; el caballo me transmitía las mejores sensaciones", dijo el jockey de Ídolo Porteño
Once años después, Jorge Ricardo volvió a celebrar en el Pellegrini. Aquella vez fue con Gorylla y ya habían pasado nueve temporadas de su conquista con Much Better, otro brasileño. Ahora su socio fue Ídolo Porteño, el primero con campaña aquí de los tres y el que llegó a su vida "en un 2014 que no fue muy bueno", confiesa. Por eso, aunque gana desde que tiene memoria, el carioca cree que "es lo mejor que me pudo pasar para terminar el año".
Ídolo Porteño ganó el Dardo Rocha con Leandro Gonçalves y pronto se supo que no lo montaría en San Isidro. Ahí surgió Ricardinho como reemplazo, para correrlo como si lo hubiera hecho siempre. "Tenía una fuerza increíble, me transmitía las mejores sensaciones. Cuando entró en la recta quise esperarlo, pero solito fue para adelante", sostuvo quien sueña cada día con recuperar el liderazgo en la tabla mundial de carreras ganadas. Mientras, disfruta de tardes como la de ayer, respondiendo a la confianza con el mejor resultado.
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