El laberinto lleva a Boca y a Borghi hasta Tigre
Boca visitará hoy a Tigre con el objetivo de revertir el mal momento que atraviesa y encauzar el rumbo bajo una conducción técnica de Claudio Borghi que ya supo de varios temblores, aunque, curiosamente, más por autocrítica del propio entrenador que por las quejas de otros, sean hinchas, jugadores o dirigentes.
Es más: si el Bichi sigue al frente del equipo xeneize, probablemente sea por el apoyo que recibió a su gestión, claramente golpeada por los malos resultados. El martes pasado, el director técnico de Boca admitió públicamente que, luego de la caída de la fecha anterior frente a Lanús, en la Bombonera, por 2 a 1, había puesto su cargo a disposición de la comisión directiva, pero los mandos boquenses mantuvieron su apoyo al DT.
Con Matías Giménez en reemplazo del suspendido Clemente Rodríguez como única variante en relación con la derrota ante Lanús, Boca visitará a un Tigre que repetiría el mismo equipo que igualó 3 a 3 con All Boys en la fecha pasada.
Sin torneos internacionales y con la cúspide del certamen local demasiado lejos, los objetivos de Boca son mucho más modestos que los imaginados. El sistema de tres defensores, que a Borghi le había dado tanto resultado en el campeonato pasado, cuando salió campeón con Argentinos Juniors, le dio muchos dolores de cabeza al técnico, aunque él insiste en que el esquema no se negocia y que es el mejor. En esta búsqueda, el Tigre de Caruso Lombardi no será un escollo fácil.
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