En River, la desconfianza toca todas las estructuras
El conjunto millonario atraviesa una profunda crisis futbolística y la tabla de los promedios lo agobia; la inestabilidad de Almeyda y el entramado político
La actualidad de River tiene a casi todas sus estructuras convulsionadas. Tanto a la conducción técnica, que encabeza Matías Almeyda, como a la gestión del presidente Daniel Passarella, y convoca a las voces opositoras. La crisis provoca un amplio vacío, por el que se cuelan la inestabilidad y la desorientación. Mientras las fechas pasan, mientras la realidad futbolística y la tabla de los promedios apremian, las inseguridades, las vanidades y los reclamos tiñen el presente del club.
La inestabilidad de Almeyda. La capacidad conductiva del entrenador millonario, a quien los hinchas de River le respetan su entrega y asumir el riesgo que demandaba devolver al equipo a primera división, decreció como el funcionamiento del conjunto. En 51 partidos no encontró una línea futbolística y el propio entrenador se pregunta hasta cuándo aguantar. Aunque no lo reconozca, él sabe que sus horas al frente del equipo están atadas a la paz que sólo pueden aportar los resultados.
Los vaivenes emocionales de Almeyda se trasladan al equipo. Allegados al entrenador dan cuenta de que hace dos semanas que está pensando en cómo soportar la presión. La frase "estoy con muchísimas ganas de revertir la situación" contrasta con los límites y la capacidad de reacción de un DT que admitió tener vaivenes anímicos. Proyecta un discurso que sostiene que no se deben bajar los brazos, pero los temores están instalados desde que comenzó el torneo Inicial.
Los egos del presidente. Su estilo se mantiene inalterable. Gobierna como jugaba o dirigía a sus equipos: de manera personalista. El día después de la derrota con Racing, los integrantes de la mesa directiva tuvieron varias conversaciones. Para muchos, la realidad indica que Ramón Díaz es el candidato más potable para tomar las riendas del equipo, pero el Káiser desestima cualquier recomendación en esa dirección y quiere llegar con Almeyda como técnico hasta diciembre, momento en el que sondeará a Gerardo Martino y Pedro Troglio, dos técnicos que para el presidente están por delante del riojano.
La oposición. Sobre el clima interno, Passarella dijo que "hay una campaña política en mi contra" y generó la reacción de los dirigentes opositores. El ex candidato a presidente Rodolfo D’Onofrio opinó: "Cuando le va mal, Passarella echa culpas. Lo hizo con Grondona, con el periodismo y con la oposición". El dirigente de la CD por la minoría Diego Quintás afirmó: "No puede referirse a un campaña en su contra cuando venimos de jugar en la B Nacional y ahora estamos en descenso directo". Las patas de un River en el que todos se miran de reojo.
Una semana clave
Matías Almeyda pondrá en marcha hoy una semana que puede ser crucial, pues de volver a perder ante Arsenal, quedaría último en la tabla de los promedios. La práctica será a las 17, en el Monumental, con acceso a la prensa.
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