Selección argentina: Esteban Andrada debía subir un escalón, pero retrocedió dos pasos

En el tiempo adicionado, la Argentina rescató un empate, un inesperado 2-2 contra Uruguay, en un amistoso jugado en Israel. Más allá de la aceptable actuación, del cabezazo de Sergio Agüero y el penal de Lionel Messi, el seleccionado se respaldó en tareas correctas –no brilló ninguno, ni las figuras de siempre ni los que son parte de la renovación–, pero hubo una sorpresa mayúscula. Esteban Andrada, el arquero de Boca, tuvo una tarea decepcionante.

Suele ser una figura estelar en Boca y, cuando tiene la posibilidad, aporta seguridad en el seleccionado. Sin embargo, esta vez no estuvo a la altura de su reciente trayectoria. Tuvo responsabilidad en los goles: en el primero, marcado por Edinson Cavani, fue compartido por una floja respuesta de toda la defensa; el segundo, reaccionó mal (y tarde) al débil tiro libre de Luis Suárez.

Para Lionel Scaloni, los arqueros están definidos: son tres. Franco Armani, figura habitual en River y Agustín Marchesín, titular en Porto. En su puesto, representan lo mejor de nuestro medio. Sin embargo, en el seleccionado, no ofrecen su mejor versión, se sienten sin energía, sin la prepotencia de la Bombonera, el Monumental y Portugal. Los errores de Andrada hicieron recordar los despistes de Marchesín en el reciente amistoso contra Ecuador y, más allá, en el ciclo de Sampaoli, en un amistoso contra Nigeria.

"En la Argentina se defiende el River-Boca, se han ganado un respeto muy importante en el fútbol local. Para los jugadores que estamos afuera es más difícil llegar a la gente. También es complicado llegar al periodismo, que a veces influye en la opinión pública. Franco y Esteban se lo ganaron, por eso se habla de ellos. También están Rulli, Walter Benítez, Emiliano Martínez, Musso... Hay muchos arqueros que están haciendo las cosas bien afuera de la Argentina".

Armani no tuvo errores groseros, pero no mostró las brillantes salvadas que quedaron en la historia reciente de River.

En la lucha por el puesto de titular, no hay grandes diferencias más allá de que los número 1 de los dos gigantes llevan una pequeña ventaja. Su futuro, probablemente, acabe en Europa, en donde también actúan los otros aspirantes, más jóvenes, como Musso, de 25 años, en Udinese. En la carrera de los tres, Andrada es el menos experimentado y con menor recorrido: tiene 28 años y solo actuó en Arsenal, Lanús y Boca. Franco Armani tiene 33 y Marchesín, 31 y ya actuaron en el exterior.