El torneo Apertura. Estudiantes carga baterías
A la espera de las semifinales de la Sudamericana, venció 1 a 0 a un pobre Independiente con un golazo de Boselli La ficha del partido
LA PLATA.- Aunque la prioridad sea la Copa Sudamericana, en la que le esperan las semifinales ante Argentinos, Estudiantes continúa con su sostenido ascenso en el Apertura. Ya son muchos los que se preguntan si Estudiantes no estaría peleando un poco más arriba, decididamente por el título, si Leonardo Astrada hubiera llegado unas fechas antes para rectificar el rumbo que el equipo tenía con Sensini. Porque desde que se produjo el cambio de entrenador, Estudiantes acumula cinco triunfos, un empate y sólo sufrió una derrota. Anoche le ganó merecidamente a Independiente por 1 a 0 y está atento a cualquier descuido que se produzca en los primeros puestos.
Si cualquier gol merece alguna consideración, el que Estudiantes le hizo a Independiente en el primer tiempo es acreedor a largos y justificados comentarios elogiosos. Fue una pintura futbolística, una pequeña obra de arte. Tuvo de todo. Elaboración de arco a arco, precisión, aceleración, engaño y toque final. Empezó en Andújar, siguió en Angeleri, tuvo una descarga notable de Gastón Fernández a Enzo Pérez, la maniobra de distracción de Férnandez para dejar pasar la pelota e ir a bucar la devolución de Véron y la asistencia final de aquél a Boselli. Un golazo que incidió en el desarrollo. Porque hasta ese momento, todo era parejo. Independiente controlaba más la pelota, aunque sin profundidad. El gol enchufó a Estudiantes y desordenó a Independiente, que debió agradecer que se fuera al descanso con una desventaja mínima. La Gata Fernández (cabeceó desviado, sin marca, en la entrada del área chica), Boselli y Pérez pudieron ampliar la diferencia.
Independiente volvía a desdibujarse como en gran parte del torneo. No reacciona a ningún estímulo. Ni a la llegada de un viejo "socorrista" de emergencias, como Pepé Santoro, ni a la inclusión de uno de los juveniles que mejor había impresionado en el verano: el Patito Rodríguez, que casi no entró en acción en la primera etapa.
Estudiantes se sintió inspirado a partir de gol. Pasó a dominar el encuentro, tanto en lo posicional como en el control de la pelota. Sólo le faltó más contundencia para aprovechar su superioridad. La Gata Fernández, que era mirado de reojo porque en los últimos encuentros no había conformado, anoche se reivindicó con su gambeta explosiva. Puso en situación de gol de Pérez, que definió desviado.
Fue muy tibio lo de Independiente en el segundo tiempo. No llegó a preocupar a este Estudiantes confiado y seguro, que pudo ganar más cómodamente. Boselli, la figura por el peligro que provocó en el área rival, estuvo cerca de volver a festejar. Estudiantes no tuvo problemas con este alicaído Independiente. Sueña con la Copa Sudamericana y se llena de optimismo en el Apertura.
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