Estudiantes profundizó la mala racha de Arsenal

No le sobró nada a Estudiantes. Tuvo momentos de buen fútbol, en otros fue práctico y de a ratos también le alcanzó con apelar a su mejor arma, el traslado asociado de la pelota, para imponerse con lo justo a Arsenal por 2 a 1 y complicar más todavía el panorama del conjunto dirigido por Gustavo Alfaro, que se fue de Quilmes con el tercer traspié consecutivo en el torneo.

El equipo del Viaducto se entusiasmó con un arranque que si bien no fue magistral al menos resultó lo suficientemente auspicioso como para complicar al Pincha. Los desajustes entre Iberbia y Ré fueron capitalizados con algunas jugadas de riesgo. Esos avisos derivaron en la apertura, cuando Carbonero, en una gran jugada individual, se acomodó para pegarle de zurda y la colocó al lado del palo izquierdo de Justo Villar: 1 a 0. Poco le duró la alegría. Porque lejos de desesperarse Estudiantes se tranquilizó, se reacomodó y empezó a complicar con el juego aéreo. A los 22 minutos, Román Martínez (aportó poco en el primer período) peinó un envío de la Gata Fernández, la pelota pegó en el poste y en su intento de despejar Lisandro López se la llevó por delante y batió su propio arco. Para la gente de Sarandí, aunque entonces nadie lo suponía, fue el principio del fin.

Fernández y Núñez empezaron a entenderse mejor y a crear juego asociado. Junto con ellos, varios de sus compañeros fueron sumándose con la vista puesta en Olivero. En el segundo tiempo creció Martínez, y Braña (recibió la quinta amarilla y no jugará con Godoy Cruz) se hizo dueño del medio. Un remate de Fernández pegó en Braghieri y derivó hacia Martínez, quien con un derechazo cruzado puso el 2-1.

Si en desventaja tuvo la virtud de no perder la calma, Estudiantes se sintió mucho más cómodo un gol arriba. Complicó a Arsenal con la contra y Carrillo más de una vez tuvo la posibilidad del tercero. Si bien con la expulsión de Zapata (le tiró un codazo a Ortiz) retrocedió un poco, nunca perdió su ambición de búsqueda. Al final, sin sobrarle nada, pudo festejar y ampliar el oscuro túnel por el cual transita Arsenal, que no perdía tres partidos seguidos desde abril de 2010 y cuyos hinchas –después de vivir hace unos meses su alegría máxima– ya empiezan a fruncir el ceño.

Cagna, perfeccionista

Para el DT de Estudiantes, Diego Cagna, "el triunfo fue merecido, pero tenemos varias cosas que corregir para no terminar sufriendo". Y destacó: "Siempre es bueno revertir un resultado, más ante un equipo como Arsenal".

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