Fabbiani, autocrítico: "Acá no se salva nadie"

El delantero de River opinó sobre la actualidad de los millonarios; sobre las polémicas banderas, dijo que "está todo armado por el momento político del club"

11 de mayo de 200915:03

River vive en un constante estado de ebullición. El presente de los millonarios dista de ser el mejor y las reacciones contra el plantel no se detienen. Las banderas que aparecieron ayer en la popular local del estadio Monumental generaron controversias y lastimaron a un equipo, que tras empatar con Lanús quedó lejos de la lucha por el título.

Cristian Fabbiani habló de la actualidad de River en radio La Red. "Acá no se salva nadie. Esto es un grupo. Si el equipo anda mal, es culpa de todos. Cuerpo técnico, jugadores que están afuera. Es una lástima, porque este grupo está muy unido. Da mucha bronca. Nadie le quiere hacer daño al club. La gente nos tiene que bancar", dijo el Ogro.

El delantero se refirió a las banderas, que calificaban a este equipo como el peor de la historia: "No le doy mucha bola a ese tema. Para mí, está todo armado por el momento político del club. Creo que todos deberían tirar para adelante. Nosotros queremos hacer las cosas bien. Si el grupo está unido, va a salir. Estamos todos metidos y, en el fútbol, eso no siempre pasa, y más cuando las cosas están mal".

Sobre la definición del torneo Clausura, que lidera Vélez, Fabbiani opinó: "El que se decida a ganarlo, va a ganar el campeonato".

"La gente piensa que nosotros no queremos ganar. En la semana, nos entrenamos, nos levantamos temprano. Hacemos lo que tenemos que hacer y no salen las cosas. Quizá la gente no se da cuenta. Nosotros nunca vamos a ir para atrás", siguió Fabbiani.

Sobre las salidas nocturnas. Anoche, en el final del encuentro, la hinchada de River entonó un curioso cántico: "Jugadores, jugadores, no se lo decimos más, si los vemos en el boliche los mandamos al hospital". Fabbiani opinó sobre ese tema: "No entendía la canción. Cuando uno gana se va a disfrutar. Cuando pierdo, no quiero salir de mi casa. Cuando perdimos con San Lorenzo, me encerré y no salí por dos días".

Luego, amplió: "Mis compañeros son bastante inteligentes para no cometer esos errores (por las salidas nocturnas). En el vestuario, nunca se habló de esos temas. Me daría vergüenza perder y que me vean todos. Para eso, me quedo en mi casa. El jugador sabe cuándo es el momento. Me sorprendió, no entendía qué cantaban".

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