Fortalezas y debilidades de los sistemas que Carlos Bianchi y Ramón Díaz estrenarán en el River-Boca

Para ambos, será el primer ensayo fuerte, luego de afrontar el primer desafío del año con suplentes. Mañana, desde las 22.10, se jugará el primer superclásico de 2014, en Mar del Plata, y Ramón Díaz y Carlos Bianchi, los técnicos de River y Boca, empezarán a poner a prueba el nuevo sistema que están trabajando cada uno para darle rodaje rumbo al comienzo del torneo Final.

Ramón eligió un dibujo 3-4-1-2 (Barovero; Mercado, Maidana y Balanta o Funes Mori; Carbonero, Ledesma, Ponzio y Vangioni; Lanzini; Teo Gutiérrez y Cavenaghi), similar al que quiso implementar hace un año y, luego, no logró. Bianchi cambió completamente la característica y sigue ensayando con el 4-2-3-1 (Orion; Grana, Daniel Díaz, Forlín y Nahuel Zárate; Pablo Ledesma y Gago; Juan Manuel Martínez, Luciano Acosta y Juan Sánchez Miño; Gigliotti), que también pondrá a prueba.

"Vamos a seguir trabajando, falta todavía, recién llevamos dos semanas de pretemporada y aún tenemos cinco partidos por jugar", dijo Ramón ayer en conferencia de prensa al ser consultado por la nueva formación. "Es una chance de afianzar el equipo y el sistema. Ahora, hay que jugar un partido por semana. Puede ser que juguemos los tres partidos contra River con el mismo equipo", explicó el Virrey, tras la caída ante Estudiantes del miércoles e hizo un análisis sobre la primera prueba que hizo con los suplentes: "Hay que trabajar más el sistema, pero me voy bastante conforme con lo que se hizo".

Fortalezas y debilidades

La línea de tres de Ramón vs. los punteros de Bianchi

Ramón Díaz armará una defensa con Mercado, Maidana y Balanta (si no se recupera lo reemplazará Funes Mori) y, así, liberará más a Vangioni, quien venía jugando como lateral en el último campeonato. Será todo un desafío cubrir los espacios, principalmente porque Boca abrirá la cancha en ataque con Juan Manuel Martínez y Sánchez Miño por derecha e izquierda respectivamente. Balanta tendrá la misión más dura ante los desbordes del Burrito y habrá que ver cómo colabora Vangioni en el retroceso. Mercado deberá contener a Sánchez Miño, sin descuidar a Gigliotti. Quizá uno de los dos volantes centrales (seguramente Ledesma) retroceda y, así, evitar que el juvenil Luciano Acosta, enganche, gane las espaldas.

River abre el medio; Boca lo cierra

Durante el año pasado, Bianchi siempre optó por un mediocampo poblado. Incluso, cuando no jugaba Juan Román Riquelme, apostaba al 4-4-2. Con su nuevo dibujo, el trabajo de Ledesma y Gago se multiplicará a la hora de la recuperación y ante River será una prueba de fuego, ya que los millonarios tendrán superioridad numérica en el medio. Carbonero y Vangioni jugarán abiertos y pueden lastimar en velocidad, más si logran quedar mano a mano con Grana y Zárate, los laterales xeneizes. Será una dura batalla entre los doble pivot centrales Ponzio-Ledesma vs. Gago-Ledesma. Si River logra ser ancho en ataque, le generará un problema a Boca y lo mismo si Manu Lanzini consigue ganar la posición en las espaldas de los volantes centrales de Boca.

La nueva línea de cuatro del Virrey y la confianza de Ramón en Cavenaghi

Bianchi mantiene el dibujo en defensa, pero ante River estrena nombres con el debut de los refuerzos. De Marín, Cata Díaz, Burdisso e Insúa, el Virrey apuesta a Grana, Díaz, Forlín y Zárate. ¿Encontrará soluciones en las incorporaciones para paliar el mayor déficit del año último? Para Ramón, la búsqueda es el gol, algo en lo que falló en el torneo Inicial. No le surtieron efecto Mora, Teo Gutiérrez y Fabbro, los refuerzos tan reclamados, y terminó apostando a los más chicos. Ahora, deposita toda la confianza en Cavenaghi, el refuerzo que volvió y al que le dio la cinta de capitán. Así también le dará a Teo la chance de jugar por afuera, donde el colombiano decía sentirse más cómodo.

Lanzini y Gigliotti, los que quedan solos

El Puma, goleador de Boca en el torneo Inicial, es la única referencia de área. Bianchi probó el esquema con los suplentes ante Estudiantes y detalló que Riaño, quien cumplió esa función, quedó muy aislado. Será un desafío para Gigliotti acoplarse a la línea de tres creativa (Burrito Martínez-Acosta-Sánchez Miño). Del otro lado, Lanzini vuelve a la posición de enganche, luego de que Ramón lo utilizara por izquierda en los últimos partidos del torneo Inicial. Para Manu, es la posibilidad de volver a explotar en el puesto en el que mejor rindió.

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