El torneo Clausura. Frustrado: River despidió a Gallardo de la peor manera
Los millonarios fueron vapuleados 5 a 1 por Tigre, que por primera vez ganó en el Monumental; una goleada histórica, porque nunca les habían convertido cinco tantos en un primer tiempo; el Muñeco, suplente, se retiró sin jugar
Los matices reflejaban que sería un partido singular, que debía quedar en el recuerdo, pero el desarrollo hizo que el encuentro que protagonizaron River y Tigre, en el Monumental, quede definitivamente en la historia del fútbol argentino. La última fecha del Clausura no era una jornada más en el calendario para los millonarios. En Núñez estaban ansiosos por ratificar el rumbo que empezó a vislumbrarse con la llegada de Angel Cappa a la dirección técnica. También se soñaba con regalarle una despedida que se ajustara a la talla y a los logros que obtuvo Marcelo Gallardo, que cerró su ciclo como jugador en el club. Pero nada de eso sucedió. La película que se imaginaron tuvo un brusco cambio en el guión, y quienes llegaron con roles secundarios fueron las estrellas rutilantes. Tigre no se asoció y vapuleó por 5 a 1 a River. El resultado quedará en la memoria, porque nunca el conjunto de Victoria había triunfado en el Monumental; la abultada diferencia también, porque jamás los millonarios recibieron cinco tantos en un primer tiempo. Y Gallardo, que fantaseó con una partida para el recuerdo, ni siquiera pudo jugar...
Entradas populares agotadas y un marco colorido y festivo auguraban que en River se estaba en presencia de una tarde especial, en la que Gallardo debía tener un papel preponderante. Ocho títulos, un bicampeonato, una Copa Libertadores, una Supercopa; gracias Muñeco, rezaba una bandera en la platea Belgrano alta, un síntoma del cariño de los hinchas. El ingreso del presidente Daniel Passarella en la cancha, el mismo que en los tiempos de DT lo hizo debutar, para entregarle una plaqueta y una remera conmemorativas, la ovación de la gente y el rostro emocionado del estratego compusieron un momento inolvidable, imborrable para el futbolista, que se sentó en el banco de los suplentes, junto al juvenil Fabio Giménez, y esperó ese instante mágico de saltar al terreno por última vez con la camiseta de River.
Pero Tigre trastocó profundamente el argumento, y en una ráfaga de efectividad, esa que no demostró en gran parte del certamen, humilló a River, que volvió a demostrar la fragilidad del pasado, le provocó un retroceso a la estructura que venía desarrollando Cappa, acrecentó las falencias que los últimos resultados habían disimulado... Con solvencia, con sencillez, sacando provecho de las desatenciones de los millonarios, de errores demasiados groseros, Tigre cortó una serie de cinco partidos sin victorias. Un éxito que quedará grabado con letras doradas.
Y también castigó a Gallardo, que después de las variantes que ensayó el entrenador con el afán de maquillar la vergüenza –para el segundo tiempo hizo entrar a Buonanotte y al paraguayo Rojas–, y luego de la lesión que sufrió Ferrero, se quedó sin jugar. El Muñeco masticó bronca, miró el desenlace con su cuerpo hundido en las butacas del banco de los suplentes, con la vista perdida, sin poder creer que el destino le hubiera tenido preparada esa cruel jugada. Envuelto en una enorme campera, bajó por el túnel rumbo al vestuario, mientras los hinchas corearon su nombre, en una intento por levantarle el espíritu.
Se terminó el torneo para River, que tuvo la peor despedida colectiva y dejó sin la retirada soñada a un emblema del club. Un golpe que deberá servir para no confundirse respecto a las decisiones que se deben tomar para que en el futuro no se repitan los errores del pasado. Porque River no tiene margen para nuevas equivocaciones. El flojo promedio con el que comenzará la próxima temporada será el primer objetivo por enmendar. Porque aunque el presidente y el entrenador indiquen que no piensan en el descenso porque en la mente de ellos está ganar el torneo, la realidad es que para el rearmado del grupo necesitará de piezas con experiencia, del calibre de Gallardo, que ya no le aportará más pinceladas de su talento.
18 años pasaron de la última vez que River recibió cinco goles en el Monumental. Aquella vez, Newell’s, le ganó 5-0, después de un accidentado partido, donde el árbitro Castrilli expulsó a cuatro jugadores millonarios.
EL APOYO
Con una bandera, la gente reconoció a Almeyda
"Pelado Almeyda gracias por volver y seguir; ésta es tu casa", rezaba una bandera que desplegó la barra brava de River.
EL DATO
Funes Mori, el goleador que no perdona a Tigre
Dos veces jugó Funes Mori frente a Tigre y en ambas convirtió; ayer igualó a Ferrari, el goleador de River en el torneo, con 4 anotaciones.
LO NEGATIVO
Los hinchas millonarios, irónicos con Vega
No fue un partido fácil el que jugó Daniel Vega, que en el segundo tiempo y con ironía fue aplaudido por los hinchas de River.
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