Fútbol, literatura y música: hoy, Daniel Arcucci
El periodista deportivo se acercó a la Villa 31 y leyó junto a chicas y chicos textos del libro de Eduardo Galeano El fútbol a sol y sombra , acompañado por un guitarrista
Ir a la Villa 31 desde Puerto Madero es cerca. Y sin embargo, tan lejos. Mucho separa aún a estos dos mundos. Un plan de urbanización del barrio pretende acortar las distancias propias de la desigualdad social, aunque mucho falta aún. A medida que avanzamos con el auto, pasamos por frente de la Estación de trenes, dejamos atrás la estación de ómnibus de Retiro y nos acercamos al punto donde nos encontraremos con Pablo, quien oficiará de guía.
En el lugar donde está el hangar de una conocida empresa de transportes comienza el barrio. A partir de entonces hacemos ocho cuadras hasta Bichito de Luz (Centro de Acción Familiar N°6, de Retiro). Nos cruzamos con almacenes, quioskos, guitarristas improvisados en las puertas de las casas y una cancha de fútbol-básquet.
Leer, por Daniel Arcucci.
Una ronda de chicas y chicos esperan en el CAF de la Villa 31, espacio dependiente del gobierno de la ciudad, donde se atienden a chicos de 45 días a 4 años, y donde funcionan talleres socioeducativos para chicos que están edad escolar primaria y secundaria. Daniel Arcucci, periodista deportivo de LA NACION y Fox Sports, es el invitado del día. Enseguida, se entusiasma con la primera lectura, Eusebio , el mítico goleador de Portugal, nacido en Africa.
El texto no termina de encantar y el público pide uno de Maradona. Arcucci abre el debate y Flor estalla: -"¿Qué es ser pobre? ¿No tener? Yo tengo todo lo que necesito". Knock out en el primer round. Entonces, este cronista, que cubrió seis mundiales, intenta explicar lo que Eduardo Galeano había querido significar y sobre cómo, a pesar de las adversidades, Diego Armando Maradona se convirtió en el mejor jugador del mundo y supo hacerle frente al poder del momento, a pura rebeldía.
Mientras tanto, otra historia se va hilando con la guitarra de nuestro músico invitado, Federico Horenstein. La viola pasa de mano en mano y de vez en cuando se detiene en las manos de alguno que busca sacar alguna nota con sentido musical. Así transcurrió el quinto y último capítulo de El fútbol y los chicos leen a Galeano .
Capítulo II, Ezequiel Fernández Moores
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