Gallardo habló de los proyectos, la continuidad y la confusión que genera ganar siempre

Marcelo Gallardo decidió hace poco más de un año, en enero de 2018, no dar entrevistas individuales con tanta frecuencia. Consideró que la bola de nieve que se generó con aquella frase sobre "mantener la guardia alta" no era acorde al perfil bajo que intenta mantener cada vez que habla. Por eso, desde entonces hasta hoy sólo dialogó con el sitio oficial de River y una charla radial con Atilio Costa Febre, horas después de ganar la Copa Libertadores en Madrid.

Curiosamente, el primer mano a mano de este 2019 del Muñeco con un medio se dio con el sitio oficial de la Conmebol Libertadores. Sí, el mismo ente que lo sancionó una y otra vez durante la Copa del año pasado. La que el propio entrenador de River desafió en Porto Alegre, al ingresar al vestuario en el entretiempo aunque era algo que tenía prohibido por el reglamento, y que luego justificó diciendo: "Hice lo que me dictó el corazón" y cuestionando a viva voz la regla por la cual había sido sancionado.

En la extensa charla, que Conmebol Libertadores publicó en su cuenta oficial de Twitter con cortes audiovisuales del diálogo, Gallardo se mostró muy relajado, evaluando a la distancia la gran conquista que logró el Millonario en Madrid, frente a Boca. Pero también fundamentando por qué es importante saber disfrutar y valorar los éxitos. "El que cree que gana siempre, no existe", asegura.

Tenemos que convivir todo el tiempo con el ganar y con el perder. Porque está dentro de las reglas del juego. Uno no gana siempre. El que cree que gana siempre no existe

"Tenemos que convivir todo el tiempo con el ganar y con el perder. Porque está dentro de las reglas del juego. Uno no gana siempre. El que cree que gana siempre no existe. Es una irrealidad. Cuando tenés una gran victoria, disfrutala porque puede venir una gran derrota", alertó el Muñeco.

Asimilar la derrota también forma parte del aprendizaje. Y Gallardo lo sabe: "Es parte de la enseñanza permanente. Cuando perdés es donde realmente aprendés. Es el momento en que te frustrás, en el cual te desilusiónás. Es el que masticás bronca. Eso tiene que ver con la derrota. Generalmente, uno analiza muy poco la victoria. Las derrotas te pegan duro. Las derrotas te dan un baño de humildad tremendo. Ahí está el equilibrio", sentenció.

Los proyectos suelen respetarse mientras ganás. Así de fácil y de claro. No creo que haya proyectos de dos, tres, cuatro o cinco años que se sostengan si uno no gana

Acerca de lo difícil que es mantener los proyectos por tiempo prolongado en la Argentina, el entrenador dio a entender que los tiempos suyos en el banco de River los maneja él, pero que de todas maneras todo está atado a los resultados. "Represento a una institución que tiene mucho prestigio y demanda permanentemente. Me estimula estar en el lugar que estoy para seguir evolucionando como profesional. De todas maneras, los proyectos suelen respetarse mientras ganás. Así de fácil y de claro. No creo que haya proyectos de dos, tres, cuatro o cinco años que se sostengan si uno no gana. Entonces, me parece que, partiendo de esa base, uno entiende que para seguir vinculado a algunos lazos fuertes, hay que sostenerse con victorias", resumió.

Por último, Gallardo explicó por dónde pasaron las claves para ganarle a Boca la histórica final en Madrid: "La vuelta se dio en una situación bastante delicada, después de haber sufrido esa desfocalización de acuerdo a todo lo que había pasado. Ir a jugar a España, al Santiago Bernabéu, donde no conocés el terreno, donde había mucha tensión de parte de los dos equipos, hizo que no hubiera buena distribución de la pelota, buena tenencia, no hubo buena calidad de pases y eso no nos permitió avanzar en la primera mitad. Y después, hasta con el resultado en contra, cuando los nervios se fueron diluyendo, el equipo tomó las riendas del partido y esa posibilidad de identificarse con el juego que nosotros veníamos haciendo eso nos llevó a sentirnos más cómodos en el partido".