Gallardo quiere escalar (más) en el ranking de próceres de River

Cuando el gobierno de Rodolfo D’Onofrio ideó un sistema nuevo de venta de entradas para los socios de River, se decidió llamarlo "Tu lugar en el Monumental". El nombre no habrá ganado premios por su creatividad, pero hoy todos sus hinchas saben a qué se refiere alguien que junta esas palabras y las pronuncia. El juego de palabras invita a preguntarse: ¿Qué lugar del Monumental ocupará Marcelo Gallardo a partir de esta noche, cuando el resultado de la final de la Copa Libertadores ya sea historia?

Si su equipo gana, se podrá sentar al lado de Labruna. Deidad entre los riverplatenses de este milenio, no hay salto reglamentario que haya realizado (como el que protagonizó en Porto Alegre y hoy todavía paga) que lo corra de ese sitial preferencial. De hecho, su apellido es desde hace años el más aclamado en el estadio, por encima de cualquier figura del momento. Claro que entre compartir la idolatría con próceres de estos tiempos como Alonso, Ramón Díaz y Francescoli y ser el arquitecto de un título tan grande ganado en la cara de Boca marcaría una diferencia imposible de obviar.

¿Y si River pierde? Justamente la influencia que ejerce Gallardo serviría de paraguas de la tristeza. Sería un amortiguador que ayude a disipar más rápido ese dolor. No a eliminarlo, claro, porque para eso deberá tallar el tiempo.