El árbitro Federico Beligoy. Gravitó con sus gruesos errores
La tarea de Federico Beligoy no pasó inadvertida. Con cuatro minutos de juego, ignoró una infracción de Adrián González a Palacio, cuando el delantero quedaba solo para definir. Debió ser penal para Boca y expulsión del defensor azulgrana.
Luego, a los 35 minutos del primer tiempo, un centro desde la derecha fue despejado con una evidente mano por Juan Forlín en el área chica. Todo San Lorenzo se unió en un reclamo que no tuvo eco. Tras el descanso y con apenas 40 segundos de juego en el complemento, Beligoy equilibró la balanza en su particular forma de impartir justicia al omitir un grosero penal de Aguirre a Damián Díaz. Luego acertó en la expulsión de Chaco Torres, pero no les mostró la tarjeta amarilla a Gastón Aguirre y Juan Forlín, por juego brusco.
lanacionar