La nueva decepción de Pep Guardiola con Manchester City en la Champions League y el orgullo de Rudi García por ganar la batalla táctica con Lyon

El sueño de Champions League de Manchester City quedó trunco otra vez. Incluso con Pep Guardiola como entrenador y apostando todo lo que puede a ese torneo europeo, el conjunto inglés nuevamente quedó en el camino. Esta vez chocó contra la eficacia de Lyon, su propia mala puntería y sufrió la eliminación en los cuartos de final. Una decepción para el club y para el preparador.

La eliminación dejó a Pep Guardiola sin títulos de Champions desde 2011, cuando se coronó con Barcelona. El DT español naufragó en tres intentos con el Bayern Munich y ahora de nuevo, en su cuarta temporada al frente del City. "En esta competición no puedes tener errores y los hemos cometido en las dos áreas, estamos fuera", se lamentó Guardiola.

El resumen de un partido con final frenético

"Los rivales tienen mucho nivel, a un partido es más complicado. Ellos son un equipo muy físico muy agresivo", evaluó, y agregó: "Tenemos que intentarlo otra vez, el fútbol te da otras oportunidades. Eliminamos al Real Madrid, a un partido hay ventajas e inconvenientes, pero hay una barrera que se nos está complicando, los cuartos. El día que lo consigamos, probablemente estaremos ahí".

El técnico habló además de uno de sus últimos equipos, Barcelona, que cayó por 8-2 el viernes ante el Bayern Múnich. "Me sorprendió por inesperado. El Bayern es un fantástico equipo, soñábamos con enfrentarlos, no ha sido posible. Pero el Barcelona encontrará la manera de salir, son clubes con mucha fuerza".

El orgullo de Lyon

En tanto, el técnico del Lyon, Rudi Garcia, se mostró "orgulloso" de sus jugadores y confesó sentirse ganador de la "batalla táctica" con Pep. "Estoy orgulloso de mis jugadores. Creímos en nosotros, sabíamos que jugábamos contra un gran equipo y que no éramos favoritos", afirmó el único preparador no alemán que estará en las semifinales en la burbuja de Lisboa.

"Logramos clasificarnos anotando tres goles a este equipo y concediendo sólo uno. En primer lugar está el espíritu de equipo, el espíritu colectivo", añadió el DT galo, que además confesó: "Con Pep uno debe esperar cualquier cosa. Sabíamos que él podía tramar cualquier cosa para crearnos problemas, pero creo que finalmente le ganamos la batalla táctica".

Y evitó hablar del futuro inmediato: "No es la noche como para hablar de Bayern, pero estamos en semifinales. Nos quedan dos pasos por superar".