El escenario. Hicieron pie en Australia con ventaja en el duelo mental

PERTH, Australia.- Otro largo y cansador viaje depositó a los Pumas en esta ciudad, la cuarta en cantidad de habitantes en Australia, para empezar a desandar la segunda semana de la gira por Oceanía. Fueron ocho horas de vuelo, más una hora y media da trámite migratorio. Si el objetivo de los Wallabies fue generar fastidio y agotamiento en los jugadores argentinos cuando eligieron la sede para jugar la cuarta fecha del Rugby Championship, lo lograron. Atrás quedó la derrota ante los All Blacks, en Hamilton, y llegó el turno de enfrentar a los Aussies.

Todas son críticas por estas horas para los dirigidos por el entrenador Ewen McKenzie. La baja producción -llevan tres derrotas, dos ante los All Blacks y frente a los Springboks- generó un clima de incertidumbre para los locales. Nadie en estas tierras da por garantizado un triunfo del tercer equipo del mundo ante la Argentina. Por el contrario, no son pocos los que ven que los Pumas podrían llevarse el primer triunfo en el Rugby Championship.

¿Una cuestión de fe? O más bien, ¿de falta de ella? Para nada. Los argentinos recobraron el alma del equipo, la garra, el corazón. La recuperación tras el cachetazo de Soweto generó un impulso y bienestar en el grupo que promueve la esperanza. Eso se suma al descontento que provoca el equipo australiano, que cambió de entrenador antes del certamen. No fue un buen comienzo para McKenzie. "No importa quién juegue, si se le cae la pelota en momentos claves recuperarla será un duro trabajo", dijo el head-coach . Según McKenzie, "hay partes del juego que están mejorando lentamente, pero son juzgados por el tanteador y eso no es un resultado aceptable". Y añadió: "Con los Pumas será un partido complicado".

¿Y por el lado de los Pumas? La confianza sigue en aumento. Pese a las tres caídas -dos ante los Springboks y contra Nueva Zelanda-, los jugadores se sienten conformes con la producción (no del debut, pero sí de los otros dos encuentros). Pero el sentimiento de bienestar de los dirigidos por Santiago Phelan se construyó sobre una base sólida. El equipo recuperó la locura defensiva, cuestión arraigada al ADN Puma, mostró por momentos vocación ofensiva y se volvió fuerte en el scrum. Queda aún por mejorar el line, que el sábado pasado en Hamilton fue un dolor de cabeza, y tratar de llevar adelante una premisa fundamental: error cero. Los tres tries de los All Blacks fueron por equivocaciones argentinas.

"Estamos muy bien, algo cansados, pero por suerte ya llegamos, cenamos y nos acomodamos en las habitaciones. Mañana [por hoy] nos entrenaremos en doble turno y es necesario descansar bien para estar al pie del cañón para el partido del sábado. Tenemos que trabajar bien en la semana, preparar el partido y seguir con el hambre que tenemos y no conformarnos con buenas actuaciones, sino que queremos seguir creciendo y ganar", dijo el segunda línea Mariano Galarza.

El jugador de Universitario de La Plata, que podría ingresar como titular si Julio Farías no se recupera de un edema, también se refirió a la actualidad del próximo rival: "Australia es uno de los tres mejores del mundo, junto con Nueva Zelanda y Sudáfrica. Que ellos hayan perdido hará que salgan a ganar de local, porque aún no lo hicieron. Seguramente será un partido duro, en el que tendremos que jugar los 80 minutos a máxima intensidad si es que queremos ganar".

Tras la jornada de doble turno, Phelan dará a conocer la formación -será en la madrugada del martes en nuestro país- para el primer encuentro ante los assuies . Otro de los que podrían volver al 15 titular es Agustín Creevy, que así habló: "Estamos bien. A pesar de que fue un viaje relativamente largo, logramos adaptarnos al cambio de hora. Ya empezamos una linda semana para enfrentar a Australia. Nosotros siempre pensamos en nosotros, en seguir mejorando nuestro juego, en las cosas que venimos haciendo bien y en tratar de corregir las que hacemos mal".

Aprovechar el mal momento de los australianos será fundamental para, finalmente, poder vencer en el torneo más exigente del mundo.

CAMACHO, A INGLATERRA

El wing de los Pumas Gonzalo Camacho, que el sábado sufrió una luxación en el hombro derecho, partió ayer rumbo a Londres, donde será evaluado por los médicos de su club, Leicester Tigers. Aunque aún falta la confirmación oficial, el ex back de Buenos Aires debería ser intervenido quirúrgicamente y tendría una inactividad de entre cuatro y cinco meses.

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