Holanda, el semifinalista de Brasil 2014 en crisis: una naranja sin gusto a Mundial
De pobre campaña en las eliminatorias, los naranjas se alejan de Rusia 2018; buscan un nuevo entrenador.
Si Argentina y Holanda configuraron un clásico reciente en el fútbol mundial, sus dramas se le parecen mucho en los últimos tiempos. Están lejos de ser esos equipos que protagonizaron una áspera semifinal en la última Copa del Mundo, en Brasil. Mientras la selección albiceleste pende de la posibilidad de un repechaje para ir a Rusia 2018, el conjunto naranja está prácticamente fuera de combate en las eliminatorias europeas.
Desde aquel partido en Gelsenkirchen, en la Copa del Mundo de 1974, y la final del Mundial 1978, ambos seleccionados se enfrentaron en varias ocasiones en el transcurso de los años, con suerte dispar: Holanda eliminó a la Argentina en octavos de final del Mundial 1998, empataron en la fase de grupos del Mundial 2006, y el equipo nacional sacó a los holandeses de la final de 2014 luego de una tanda de penales.
Luego de que aquella noche de San Pablo acabara en la tanda de penales, el fútbol holandés se desmoronó, casi como el argentino. Venían de ser subcampeones del mundo en Sudáfrica 2010, se apoderaron finalmente con el tercer puesto en Brasil 2014, pero sufrieron un golpe terrible quedándose afuera de la Eurocopa 2016, empujados al abismo por la débil Islandia y la voluble República Checa.
Danny Blind, ex jugador del seleccionado y padre de Daley, actual zaguero del Manchester United, fue convocado para hacerse cargo del equipo, pero una pobre campaña en las Eliminatorias, con victorias sobre equipos de segunda orden como Bielorrusia o Luxemburgo y derrotas categóricas ante Francia o Bulgaria, lo dejó en la calle. La paciencia se agotó el domingo tras la derrota 2-0 en Sofía: Blind hizo debutar al chico Matthijs De Ligt, de solo 17 años, el jugador más joven en vestir la casaca nacional desde 1931, y dos errores suyos en la defensa derivaron en los tantos búlgaros.
Ahora, los holandeses marchan cuartos en el Grupo A, detrás de Francia (al que deben visitar en París), Suecia (con el que jugarán un partido decisivo en octubre) y los búlgaros. No habrá chance de repechaje si no alcanzan el segundo lugar en la tabla. Para eso precisan arreglar el entuerto.
Louis Van Gaal (65 años), que dirigió a Holanda en Brasil 2014 y está semirretirado, podría volver al cargo. “Tiene un record fantástico con el equipo” lo elogió Georginio Wijnaldum, el volante del Liverpool y una de las pocas figuras que le quedan al seleccionado. No todos piensan igual.
“Queremos ser consultados en la decisión”, reclamó ayer el capitán Arjen Robben. “Wesley Sneijder y yo llevamos 14 años en la selección, jugamos muchos partidos y tuvimos muchos seleccionadores. Tenemos una buena idea de qué entrenador puede venirnos bien", dijo el martes por la noche tras la caída 2-1 en un amistoso ante Italia. "Soy el capitán y por lo tanto la primera persona a contactar", lo cita la agencia dpa.
La persona indicada para el cargo podría ser Ronald Koeman. Pero al actual entrenador del Everton no le interesa ahora el puesto. Y Frank De Boer, que condujo al Ajax durante seis temporadas y al Inter hasta el año pasado, solo quiere dirigir un club “trabajando todos los días en el campo”, según su agente.
El secretario técnico de la Federación holandesa (KNVB), Jean Paul Decossaux, no descartó que “un técnico extranjero sea la opción”. Pero a Holanda no lo dirige un foráneo desde que el austríaco Ernst Happel llevó adelante la campaña del Mundial 1978.
Una alternativa sorprendente podría ser Erik ten Hag, el DT del Utrecht, de 47 años, que dirigió la reserva del Bayern Munich mientras Pep Guardiola era el coach de la primera. Pero solo tiene menos de dos años de experiencia en primera.
Más allá, lo cierto es que Holanda no logró un recambio efectivo de figuras. De aquellos nombres de las campañas 2010 y 2014 faltan jugadores como Van Persie, Kuyt y De Jong, todos ellos jugando en el fútbol turco. Solo Robben, Wijnaldum y esporádicamente Sneijder se mantienen en el equipo.
Promesas como Anwar El Ghazi (22 años, atacante del Lille), Timothy Fosu-Mensah (17 años, defensor con una veintena de partidos en el Manchester United), Steven Bergwijn (19 años, delantero del PSV) o Donny Van de Beek (19 años, volante central del Ajax) necesitan tiempo para consolidarse: sería un exceso pedirles salvar a un equipo que se va a pique.
La escasez de valores repercutió negativamente en el rendimiento en el plano internacional de los equipos de la Liga. El Ajax conquistó la última Champions League para Holanda en 1995, hace 22 años; en la última década, los equipos holandeses no lograron superar la fase de grupo, salvo en 2016 cuando el PSV Eindhoven fue eliminado en octavos de final. El último título internacional alcanzado por un cuadro de ese país fue la Copa UEFA de 2002, lograda por el Feyenoord.
Las crisis institucionales tampoco son monopolio de la AFA: “la dirigencia de la Federación debiera tener cierta claridad, es un desastre lo que está pasando allí” denunció recientemente Ruud Gullit, uno de los astros del campeón 1988 de la Eurocopa. “Mucha gente renunció, nadie sabe quién es responsable, habría que empezar por ahí”, aconsejó.
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