El torneo Clausura. Huracán apuesta a la fuerza de la convicción
Con una buena actuación en la segunda etapa, superó por 3 a 1 a Gimnasia
Por Carlos Travaglini
De la Redacción de LA NACION
Lejos quedó el recordado tiki-tiki que engalanó la apuesta futbolística de Huracán en la era de Angel Cappa y que tuvo intérpretes de lujo en Javier Pastore –actualmente en Palermo, de Italia– y Matías Defederico –juega en Corinthians, de Brasil–. Ahora, la apuesta es más humilde, con una dosis mayor de sacrificio y algunas pinceladas del talento que nace en los pies de Patricio Toranzo, un sobreviviente de esa época de lujos. Con el simple argumento de la convicción, Huracán consumó una inobjetable victoria ante Gimnasia por 3 a 1.
Desde ya que las prioridades de Huracán y Gimnasia transcurren por carriles opuestos. El Globo necesitaba prolongar su buen momento futbolístico por partida doble, para acortar la ventaja con los equipos que encabezan el pelotón de punta y llegar con el ánimo por las nubes para el clásico frente al eterno rival, San Lorenzo. Gimnasia está inmerso en su propio campeonato, el de la permanencia en la primera división, en el que cada punto es oro sólido.
Luego de los amagos y fintas de unos primeros cuarenta y cinco minutos para el olvido, el primer golpe certero lo aplicó Huracán al minuto de juego de la segunda etapa, con un zurdazo de Andrés Franzoia que pasó entre las piernas de Gastón Sessa. Todavía no se habían acallado los ecos, cuando el uruguayo Diego Rodríguez dibujó un slalom en el que eludió a Encina, Ormeño y Maldonado para anotar un verdadero golazo. Era 2-0 en favor de Huracán, que no pudo festejar mucho porque de inmediato llegó ese córner ejecutado por Luciano Aued que conectó de palomita Ariel Agüero para descontar. Tres goles en esos nueve minutos a pura adrenalina.
A partir de allí, cada uno atendió a su negocio. Huracán esperó agazapado para dar el golpe de gracia, mientras que Gimnasia se repitió en los centros y envios frontales que casi siempre fueron neutralizados por el arquero Gastón Monzón y la última línea del Globo.
Hasta que llegó el minuto final y el alivio de todo Parque Patricios. Toranzo dejó dos rivales en el camino y su remate cruzado fue despejado parcialmente por Sessa; el rebote le quedó servido al tucumano Gustavo Balvorín, que clavó la última daga. "El domingo cueste lo que cueste..." fue el grito final de sus hinchas, pensando en el rival de siempre, y el Globo tiene con qué ilusionarse.
Rivoira ya tiene la mente puesta en San Lorenzo
"Soy consciente de todo lo que significa para el simpatizante de Huracán el clásico frente a San Lorenzo. Va a ser mi primero como entrenador, y Huracán va a llegar con el respeto que se merece. Tengo el corazón metido en este club", dijo el técnico Héctor Rivoira.
EL DATO I
Se terminó la serie invicta en la valla del Globo
El gol de Ariel Agüero dejó en 429 los minutos en los que el arquero de Huracán, Gastón Monzón, no recibió tantos.
EL DATO II
Huracán acumula cinco partidos sin tropiezos
Con la victoria ante Gimnasia, el Globo acumula un ciclo de cinco partidos sin derrotas, con cuatro triunfos y un empate.
EL FUTURO
Para Cocca, no hay lugar para los lamentos
"Por supuesto que nos duele la derrota, pero ya tenemos que pensar en Boca, nuestro próximo rival", dijo el DT Diego Cocca.
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