Las eliminatorias. Implacable: los protagonistas de una clasificación casi ideal
En su camino al Mundial 2002, la Argentina sumó el 79,62 % de los puntos; Verón, con 6,43 de promedio, terminó como el mejor
Marcelo Bielsa apostó por un grupo y el plantel le respondió . La avasallante marcha estadística del seleccionado argentino por las eliminatorias, que le permitió quedarse con el 79,62 % de los puntos , tuvo responsables. El entrenador convocó a 49 futbolistas, pero los que al menos actuaron un minuto fueron 28. Si se lo compara con los 46 jugadores que Daniel Passarella mandó a la cancha durante el camino hacia Francia 98, queda en evidencia que el entrenador rosarino no se apartó de una base bien definida. No hizo pruebas, creyó en determinados apellidos y les dio continuidad.
El grupo aceptó la propuesta y resolvió la clasificación con holgura y autoridad. Y entregó singularidades, como que con 1530 minutos en el campo de juego sobre los 1620 posibles, Roberto Ayala y Walter Samuel asistieron casi con perfección al recorrido por las eliminatorias, sólo perdiéndose un cotejo cada uno.
Detrás de Ayala y de Samuel, el que más minutos estuvo en la cancha fue Juan Sebastián Verón , aunque faltó nada menos que dos clásicos: ambos con victorias por 2-1 ante Uruguay y Brasil, en el Monumental. La producción de la Bruja, con picos de 8, 9 y 10 puntos para LA NACION Deportiva, le permitió terminar como el mejor del plantel nacional con un promedio de 6,43 . La cara opuesta la mostró un muy desdibujado Pablo Aimar, con un llamativamente bajo promedio de 4,66.
Otro punto saliente de la Argentina fue su comportamiento . La buena conducta del seleccionado permitió que no tuviese ningún expulsado a través de los 18 partidos. Con sólo una fecha menos que un torneo Apertura o Clausura, entonces la pregunta sería: ¿qué equipo completa todo un certamen sin expulsados en la liga local? Ninguno. Sí recibió 36 amonestaciones, siendo Samuel y el Cholo Diego Simeone, con cuatro cada uno, los que más veces recibieron una tarjeta amarilla.
Entre Crespo, Batistuta, Claudio López, Ortega y Verón descansó más de la mitad del caudal goleador. La Argentina, con 42 tantos -uno en contra lo hizo el brasileño Cris-, terminó como el conjunto más implacable de América del Sur. Fue Hernán Crespo, con nueve conquistas (una de penal), el verdadero dueño del gol. Y el mérito del delantero de Lazio es mayor porque, además, sirvió tres asistencias. Claro que los dueños de ese rubro resultaron Ortega y Verón, con cuatro pases-gol cada uno. Una cadena de números para confiar.
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