El torneo Apertura. Independiente cayó en la telaraña de Quilmes
En el debut en el certamen, los Rojos perdieron en el Centenario por 1 a 0, con un golazo de Saavedra
Estaba claro que los síntomas no iban a ser demasiado alentadores. Que más allá de renovar la ilusión por el comienzo de un nuevo campeonato no era fácil hacerle frente a la realidad de Independiente. La derrota con Quilmes no hizo más que confirmarle que deberá ensamblar varias piezas si pretende convertirse en uno de los animadores del Apertura.
El recambio de jugadores, un rendimiento físico desparejo, la falta de un conductor definido, la ausencia de los refuerzos más destacados (Insúa y Almeyda)... El cambio de técnico sobre la marcha por el fallecimiento de José Omar Pastoriza. Todo eso abría interrogantes a la hora de opinar sobre la candidatura de Independiente. Y esos interrogantes no se disiparon luego de caer por 1 a 0.
El triunfo de Quilmes fue justo. Y desde el principio se puede marcar una diferencia. El equipo de Alfaro también sufrió una gran renovación de futbolistas, pero no perdió la solidez, mantuvo la estructura, y confirmó el temperamento y el amor propio para jugar cada pelota como si fuera la última, recurso que incluso disimula ciertas limitaciones técnicas de algunos de sus jugadores para atacar.
Hasta qué punto no se resintió la base del equipo que ni siquiera se notó la ausencia del chileno Meléndez, un estandarte en la última campaña. Es que la maquinaria de Quilmes funciona más allá de los nombres y le sigue dando más de un dolor de cabeza a los grandes.
¿Qué ofreció Independiente? A diferencia del último campeonato, una actitud mucho más aguerrida. Con dos volantes centrales (Carrizo y Orteman) y con el sistema 4-4-2. Pero le faltó juego, un talentoso que le aportara algo distinto. El brasileño Sergio Manoel insinuó algo en el comienzo, aunque luego se desdibujó rápidamente.
Le falta trabajo a Independiente. Y se nota. Por eso tampoco nunca le llegó una pelota clara a los delanteros. El Turu Flores y Bustos Montoya buscaron siempre, pero pocas veces la pelota les llegó clara. El único tiro al arco en la primera etapa fue una volea de Flores que se fue desviada.
En medio del desconcierto visitante, Braña fue figura en Quilmes. El volante, incansable, fue el emblema del equipo, seguido un escalón más abajo en los rendimientos por Raúl Saavedra y el Chupa López. El lateral marcó un golazo desde 27 metros. Vio adelantado a Navarro Montoya y -cuando muchos esperaban el centro- ubicó el balón en el ángulo superior izquierdo.
El dominio siempre fue de Quilmes, hasta cuando Independiente tuvo la pelota, porque, desde su solidez, se mostró bien parado para contrarrestar cualquier ataque y con un elogiable espíritu de grupo.
El gol de Saavedra empujó a Independiente a salir un poco más, aunque sin claridad. Los ingresos de Losada y de Agüero tampoco ayudaron. Siguió perdido, sin brújula. Es cierto que los jugadores todavía necesitan varias horas de trabajo para conocerse y que aún no se presentaron Insúa y Almeyda, pero Bertoni sabe que el equipo deberá mejorar mucho.
No es un panorama alarmante. De todas formas, si Independiente siente que necesita ya una receta mágica para encontrar resultados se la puede pedir a Quilmes.
Los debutantes, bajo la lupa
Quilmes e Independiente presentaron a sus refuerzos con una suerte dispar. En los Rojos se destacaron Javier Muñoz Mustafá, por su personalidad y seguridad en la defensa, y el uruguayo Sergio Orteman, que aportó despliegue y criterio en el medio campo. José Flores y Renato Riggio alternaron buenas y malas. Jorge Martínez, Eduardo Bustos Montoya y Sergio Manoel tuvieron una floja tarea. En Quilmes, Nelson Vivas se destacó en su regreso por su marca constante, al igual que el zaguero Juan Pablo Avendaño. Un escalón más abajo quedaron Miguel Caneo y el colombiano Andrés Pérez, algo discontinuos. Facundo Bonvín y Gastón Córdoba jugaron pocos minutos, pero aportaron frescura en medio del cansancio.
LO POSITIVO
El primer grito de Saavedra
Raúl Saavedra tuvo una destacada tarea, se mostró sólido en defensa y además anotó el golazo que significó el triunfo ante Independiente. Fue el primer tanto que marcó con la camiseta de Quilmes.
LO NEGATIVO
La noche negra de Losada
El volante de Independiente ingresó en el entretiempo por Sergio Manoel. No aportó claridad, se peleó con Vivas y encima se fue expulsado a siete minutos del final por doble amonestación.
LA BRONCA
La lesión de Bustos Montoya
Bustos Montoya se fue triste. No era para menos. El delantero debutó en Independiente, pero a los 42 minutos del primer tiempo se retiró con un esguince en el tobillo derecho. Hoy le realizarán unos estudios para descartar que la lesión sea más grave.
EL HOMENAJE
Se recordó a Pastoriza
Los hinchas de Independiente ovacionaron al Pato Pastoriza, que falleció el 2 del actual. Hubo un minuto de silencio y los futbolistas jugaron con un brazalete negro.