El fenómeno Quintero, más "melo” que nunca: la explosión del nuevo 10 de River
Colombiano. Reggaetonero. Amigo de Maluma. Gordo. Nalgón. Poco apegado al entrenamiento. Todos los prejuicios que se dispersaron cuando Juan Fernando Quintero firmó su contrato con River el 24 de enero de 2018 ya están enterrados en lo más profundo del Estadio Monumental.
Ayer fue el revulsivo número 8 que entraba en el segundo tiempo a cambiar el ritmo del juego y levantar a la tribuna con sus enganches y su exquisita zurda asistidora. Hoy es el número 10 titular que marca el pulso del equipo y convierte golazos, sostenido y potenciado por su "papá" Marcelo Gallardo , quien sueña con tenerlo mucho tiempo más: restan detalles para que renueve su contrato hasta junio de 2022 con una mejora salarial y una cláusula de salida que sería de 22 millones de dólares limpios (25 millones a 10 días el cierre del libro de pases).
"Juanfer, ¿al cinco se la das? ¡Ey! ¡Vos hacete cargo! ¡Hacete cargo!". Las palabras de Gallardo, en la derrota 1-0 con Gremio en la ida de las semifinales de la pasada Copa Libertadores , retumbaron en los oídos de Quintero. Y hoy parecen haber sido el puntapié inicial de un nuevo jugador, fortalecido y repleto de confianza tras el golazo a Boca en la histórica final del Bernabéu: es el hombre que maneja los hilos, reparte talento, lleva cuatro goles en los seis primeros partidos que jugó en el año por la Superliga (a Unión, Vélez de penal, Racing y Rosario Central), fue titular en cinco, solo lo reemplazaron frente a la Academia para la ovación y se ausentó con Godoy Cruz por una tendinitis en el isquiotibial izquierdo. Otro Juanfer. Otra responsabilidad.
Juanfer cantando "Estamos melos"
Más allá del trabajo y la creencia individual, Gallardo tuvo que modificar pequeños detalles futbolísticos para acomodar el equipo en torno al colombiano. Sus características distan de las de Pity Martínez , un mediapunta explosivo, con la velocidad y la gambeta como recurso para evadir marcas y generar ocasiones de gol. Quintero no es un enganche moderno y sus recursos son diferentes a los de Pity, sin tanto despliegue: gambeta corta con quiebre de cintura, tiro externo, precisión en el pase y visión de juego para congeniar líneas en una sola baldosa.
Así, uno de los esquemas que más utiliza River hoy es el 4-3-1-2 para que Juanfer se centre detrás de los delanteros, aunque también varía con el 4-1-3-2 recostándolo a la derecha. Este último esquema era el más usado el año pasado, para que Pity pudiera explotar de derecha a izquierda o de izquierda a derecha, aunque también aparecía el 4-1-4-1 o el 4-2-2-2.
"Más allá de los goles, Juanfer está jugando un fenómeno. Está haciéndose cargo del juego y me encanta, es lo que yo quería de él. Y eso entusiasma, porque cuando juega, juega a otra cosa y el equipo se contagia. Es un gran futbolista que nos da esos tintes de fútbol de alto vuelo y genera entusiasmo", dijo Gallardo tras el 1-1 con Rosario Central.
¡PARA VERLO UNA VEZ MÁS! #SuperligaxFOX | Así captó el lente del #AnguloFOX el espectacular gol de Juan Fernando Quintero a Rosario Central. ¡Qué zurda, JuanFer! Descarga la APP! https://t.co/47PZiiYKRfpic.twitter.com/hV9lvONWf8&— FOX Sports Colombia (@FOXSportsCo) 15 de febrero de 2019
"Yo simplemente trato de jugar. Mi tarea es darles alegrías a los hinchas de River y ayudar a que se sientan identificados con nosotros", dejó en claro el actual 10 tras el festejo de tiro libre ante Racing. Pícaro, con sonrisa de por medio y atrevido como en el campo de juego, a la hora de enfrentar los micrófonos siempre es cauto: su personalidad tranquila y paciente dista mucho de las primeras apreciaciones erróneas.
"Se hablaron muchas cosas, pero siempre tuve cautela. Soy una persona sumisa y callada, pero eso no quiere decir que no sufra. Lo sufrí en silencio, me entrené y trabajé a conciencia", comentó tras la conquista de América. Sí, es amigo de Maluma , le gusta el reggaetón y hasta participó en una canción. Pero su vida pasa por el fútbol y el cuerpo técnico siempre destaca su compromiso: lo suyo es jugar y divertirse, siempre bajo el ala de "papá" Gallardo, el DT que lo rescató de las sombras para llevarlo a la gloria máxima.
"Estoy orgulloso de tenerlo como entrenador. Se enfoca demasiado en el trabajo, te exige, te quiere, te aconseja. A mí me impresionó. Hoy no me quiero ir de River por tenerlo al lado mío. Sacó lo mejor de mí y le estoy agradecido, Gallardo es como un papá para mí", había dicho Juanfer en octubre del año pasado, aunque al Muñeco lo tenía visto...
Antes de viajar desde Medellín a Buenos Aires, Quintero dejó en claro a qué venía a la Argentina: "Sabemos la mística del número 10 en River, un club grande en el mundo. Hubo muchos en la historia y hasta el entrenador ha sido uno de ellos: Saviola, Aimar, Ortega, el Muñeco Gallardo. Estoy preparado para un gran reto. Yo siempre tengo en mente que jugar al fútbol me haga feliz. No puedo decirle que no a River, con tanta historia. Presión hay siempre, pero también es motivación y responsabilidad".
Su llegada se dio en un momento difícil para él, con un futuro incierto ya que no tenía lugar en Porto, de Portugal, tras estar a préstamo un año y medio en el DIM de Colombia. Pero Gallardo lo revivió: River lo sumó a préstamo por 12 meses con un costo de 500 mil euros y una opción de compra de 3,25 millones de euros que ya se hizo efectiva. A los 25 años (hoy 26), llegó a Núñez con tres pasos europeos en falso (Pescara, de Italia, Porto y Stade Rennais, de Francia) pero con un talento innegable que lo había llevado al Mundial de Brasil 2014 con Colombia.
Sus primeros destellos ilusionaron al público: el 3 de febrero jugó los últimos 25 minutos en el 2-0 a Olimpo y demostró aptitudes y lucidez para ser figura, aunque debía competir frente a un potenciado Pity Martínez en su mejor año.
Así, más allá de que volvió a la selección después de casi tres años y se lució en el Mundial de Rusia, el 2018 fue un año en el que la peleó más de lo que imaginó: jugó 35 partidos (16 de titular), marcó seis goles y no tuvo minutos en la Supercopa Argentina del 14 de marzo que River le ganó a Boca en Mendoza.
Aunque la historia le tenía reservado un lugar único. Solo jugó desde el arranque en cinco de los 12 encuentros que participó en la Copa Libertadores, pero le marcó el 2-1 a Independiente en el 3-1 de vuelta de los cuartos de final y anotó el gol más importante de la historia de River: inolvidable zurdazo a Boca en el tiempo suplementario de la final en Madrid para estampar el 2-1 que luego se transformaría en el glorioso 3-1 para alzar la cuarta conquista continental.
"Estamos melos", supo imponer como frase de cabecera con su amigo y compatriota Rafael Borré, haciendo honor al pegadizo tema musical de Bomby que fue el himno de Colombia en Rusia 2018. Hoy está más melo que nunca, soñando con seguir haciendo goles que queden en la retina de los hinchas. Y Gallardo lo disfruta como nunca.
El vínculo se extenderá hasta junio de 2022
La renovación del contrato del colombiano Juan Fernando Quintero es uno de los temas importantes de estos días en River. Está todo acordado de palabra para que Juanfer extienda su vínculo con el club de Núñez hasta junio de 2022 y solamente falta la firma.
Con el nuevo arreglo, que incluirá una lógica mejora del sueldo para el futbolista, la cláusula de rescisión del colombiano sería de 22 millones de euros y subiría a 25 millones a diez días del cierre del libro de pases. Se trata de una estrategia que River aplica para blindar a los jugadores y no sufrir imprevistos luego de lo que sucedió con Lucas Alario y su partida a Bayer Leverkusen con la ruptura unilateral del contrato en agosto de 2017.
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