La definición de la Superliga: por qué puede haber desempate en los dos extremos

Tres jornadas le restan a la Superliga , tres fechas que pueden marcar una huella. La gloria en juego, con Racing y Defensa y Justicia como principales candidatos al título y con Boca a la expectativa, espiando las oportunidades que se le pueden presentar. Pero también aquellos que desandan el torneo con angustia, acorralados por los promedios, también ensayan una pelea ajustada, que no es premiada con un cetro, aunque reflejará el espíritu para entender cómo revertir una situación de incomodidad.

La historia y un plantel con nombres de jerarquía empujan a Racing como principal candidato a la corona. Los números, las estadísticas, agigantan a la Academia, que desde la 4a. fecha del torneo se ofrece siempre en la cima de la tabla de posiciones. Es el conjunto que más partidos ganó en el recorrido –16 de 22–, el que más goles convirtió (40, con Lisandro López su capitán como artillero, con 16 festejos) y el que menos tantos recibió (14). El empate agónico con Colón, en el séptimo minuto de descuento, es lo que deberá capitalizar el conductor Eduardo Coudet –pretende celebrar su primer título como entrenador– cuando reciba a Belgrano, en el Cilindro. La experiencia de futbolistas como Licha López, el chileno Díaz, Cvitanich, Donatti tiene que sobresalir para conducir al resto a lograr el objetivo.

No es un cuento de hadas lo de Defensa y Justicia, es el producto de un sello que le supo imprimir el entrenador Sebastián Beccacece a un grupo de futbolistas que, fiel a la tradición que persigue el club en el mercado de pases, se nutre del descarte y apuesta a jóvenes promesas. Apenas una vez perdió el Halcón de Varela en el recorrido (1-0 frente a Boca, apenas tres fechas atrás) y es junto con Racing el equipo con la valla menos vencida (14). Juega con la intensidad que no puede esconder su entrenador y protagoniza definiciones heroicas, como fue el éxito de anteanoche con Banfield. No es una casualidad desatar el nudo en el tramo final del juego, es una virtud y un premio a la insistencia para un grupo que nunca renuncia a atacar.

Para Boca, la Copa Libertadores es el único objetivo, mucho más después de la dolorosa final que perdió con River, en Madrid, en 2018. La Superliga se le presenta como una medalla de segundo orden, aunque de conseguirla tendrá el valor histórico de convertirse en el primer tricampeonato de los xeneizes en el fútbol argentino; remontar una desventaja de ocho unidades asoma como una misión complicada para un equipo que bajo la conducción de Gustavo Alfaro enseña algunos resultados de impacto pero que no refleja un plan de juego consistente.

Del triple empate al Santo

Apretados, esforzándose por los resultados propio y ojeando a los rivales marchan Belgrano, Patronato y San Martín (SJ), que si la Superliga finalizara hoy jugarían un triangular para. Los Piratas caerían después de la hazaña de 2011, cuando supéraron a River en la Promoción; Patronato dejó de depender de sus fuerzas tras ser goleado la fecha pasada por los cordobeses; los sanjuaninos caminan desde hace tiempo por la cornisa y tienen experiencia en sortear osbtáculos.

Tigre , cinco partidos sin derrotas, ensayará un sprint final ante Racing y River como últimos rivales para ilusionarse con lo imposible; San Martín de Tucumán, que marcha último ofrece la curiosidad que depende de sí mismo para salvar la categoría. Una rareza, esa ayuda que a veces se convierte en puñal para aquellos equipos recién ascendidos.