La Justicia pidió que tres barras de River vayan a juicio por los incidentes en la confitería del club

El fiscal José María Campagnoli pidió que tres presuntos integrantes de la barra brava disidente de River vayan a juicio acusados de haber protagonizados graves incidentes en la confitería del club en noviembre pasado, un día antes de que se jugara la revancha del superclásico de la Copa Sudamericana.

Los tres acusados por el representante del Ministerio Público son Ariel Calvisi, apodado "Pato"; Ricardo Gerino, "Richard", y Núñez Gioiosa, "Saviolita". Los hechos que se les imputan ocurrieron el lugar el 25 de noviembre pasado, entre las 17.00 y las 17.30 horas, en el interior de las instalaciones del club.

Según el requerimiento de elevación a juicio, ese día, los tres acusados, acompañados de por un grupo de entre 50 y 80 personas. Aquel día "se constituyeron en el sector del estacionamiento del club y, previo exclamarle a los empleados Sebastián Russo, Germán Alejandro Sosa y Claudio Casemayor que agachen las cabezas y que no le avisen a la policía porque sino los iban a matar, ingresaron en las instalaciones del club".

"De manera visiblemente planificada y organizada, el grupo se dividió y unas cuarenta personas que portaban palos, fierros y púas y con Calvisi a la cabeza y a cara descubierta, se dirigieron hacia la confitería de River Plate, a la que ingresaron por las dos entradas que posee rompiendo los vidrios del lugar. Tras ello, golpearon salvajemente a Gustavo Carlos Luzzi -integrante de Los Borrachos del Tablón- en todo su cuerpo, en especial en la zona de la cabeza, el hombro izquierdo y el torso, incluso con sillas que había en el lugar y con un par de extensores, mientras le exclamaban que lo iban a matar", afirmó Campagnoli en su dictamen.

Según el representante del Ministerio Público, los agresores se apoderaron de una riñonera con dinero, documentos personales y carnet de socio de Luzzi y de su pareja. A Godoy le robaron 7000 pesos y una entrada para la semifinal de la Copa Sudamericana.

Los violentos también golpearon a clientes que había en la confitería, muchos de los cuales eran menores.

Los tres barras disidentes están acusados de lesiones graves, lesiones leves, daños y robo agravado.

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