La lesión de Benedetto y la suspensión de Izquierdoz, dos noticias que preocupan a Boca

La semana del plantel de Guillermo Barros Schelotto, la última de su puesta a punto en Estados Unidos, comenzó con dos noticias negativas, de esas que en Boca no se esperaban. Por un lado, Carlos Izquierdoz, el refuerzo tan pedido por los Mellizos y que Daniel Angelici trajo para complacerlos y ganar la Copa Libertadores, justamente se perderá, en principio, los dos cruces ante Libertad de Paraguay por los octavos de final del certamen continental (8 y 30 de agosto). Por el otro, Darío Benedetto sufrió una lesión muscular (¿desgarro?) y está en duda para jugar el 1° de agosto ante Alvarado, de Mar del Plata, por la Copa Argentina y también con la mira puesta en el primer cruce con Libertad. El N° 9 volvió anticipadamente a Buenos Aires, donde le harán estudios para confirmar el diagnóstico.

Problema I: Izquierdoz

El exdefensor de Lanús, en uno de los primeros contactos que tuvo con el presidente, le hizo saber que posiblemente estuviera inhabilitado para jugar el cruce de ida ante los paraguayos. ¿Por qué? En la edición de 2014, cuando todavía vestía la camiseta granate, lo expulsaron en el encuentro de vuelta de los cuartos de final ante Bolívar por un golpe en el abdomen a un rival, acaso el último encuentro que el Cali disputó por este torneo. En Boca, luego de las averiguaciones, creyeron dos cosas: que la sanción era de dos partidos y que los cuatro años que pasaron desde aquel suceso bastarían para dejarla sin efecto o, al menos, rebajarla. Pero...

El artículo 78 del reglamento de la Conmebol, que trata la prescripción de la sanción, habla de que las suspensiones que van de 2 a 6 encuentros quedaran nulas una vez transcurridos seis años del hecho. ¿Por qué, entonces, Izquierdoz pensaba que podía perderse solo la ida ante Libertad? Al pasar más de la mitad de los años requeridos (en 2017 se cumplieron tres años) para que la prohibición quede sin efecto, la misma se reduce a la mitad: en ese caso, Izquierdoz solo se perdería, como él sabía, la ida de los octavos de final. No obstante, ayer empezó a circular la información de que la suspensión, en realidad, es de cuatro partidos: con la reducción, el zaguero deberá cumplir dos fechas y así se perderá la serie completa ante los paraguayos. En Boca, igualmente, esperarán una notificación oficial por parte de la Conmebol.

Así, sin el jugador de 29 años, Guillermo probablemente acuda a la zaga que jugó el amistoso del último sábado ante Independiente Medellín: Paolo Goltz y Lisandro Magallán, una pareja que ya se conoce de sobra y que supo ser la ideal hasta el final del anterior semestre.

Problema II: Benedetto

Darío Benedetto venía recuperándose bien, haciendo la pretemporada a la par del resto tras la operación por la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, en noviembre pasado. Había hecho tres goles en diez minutos en un amistoso más informal, disputado el lunes pasado ante Miami United, con goleada xeneize por 7-2. Pero el sábado pasado, en el triunfo por 4-2 ante Deportivo Independiente Medellín, el goleador ingresó en el segundo tiempo y apenas pudo jugar 40 minutos: salió con una contractura en el triceps sural izquierdo. Por eso Benedetto regresó a Buenos Aires.

Guillermo Barros Schelotto está preocupado: mañana le harían un estudio a Benedetto y se verá si es un desgarro, una distensión o hay un problema mas de base, porque durante la Pretemporada le molestó bastante el tendón de Aquiles. Entre eso y la suspensión de Izquierdoz... Como sea, fue un lunes con dos noticias negativas para el Mellizo.