El torneo Clausura. La practicidad de Banfield fue mucho para el errático San Lorenzo
Dos realidades bien opuestas contrastaron anoche en el estadio de Banfield. El equipo local, con los argumentos que lo llevaron a conquistar la última corona del fútbol argentino, lució su juego práctico y efectivo. Del otro lado, pese al cambio de entrenador (Sebastián Méndez, desde la platea, en lugar de Diego Simeone), continuaron los problemas, que por ahora no tienen solución. Por todo eso, el triunfo 2 a 0 reflejó la realidad del conjunto de Falcioni, que ahora está a cinco puntos del líder, Independiente.
A San Lorenzo, el orden que trataba de imponer su nuevo entrenador le duró apenas 12 minutos. Ese fue el lapso que tardó Banfield en convertirle por primera vez.
La diferencia entre ambos fue que el último campeón del fútbol argentino sabe su libreto a la perfección. Cuando hay que defender, lo hacen los 10 jugadores de campo. Cuando hay que atacar, todos se ofrecen como una alternativa de pase.
San Lorenzo, en cambio, lució estático, abandonado a su suerte y sin las ideas necesarias ni siquiera para inquietar a la defensa adversaria. Tampoco dio resultado confiar en el enganche clásico de Romagnoli. Las escasas veces que el volante tuvo la pelota fue absorbido por la marca de Battión.
Sin hacer demasiado en ataque, San Lorenzo se mostró poco sacrificado en el medio y con grietas defensivas. Al equipo de Méndez sólo le quedaba esperar que su rival apretara el acelerador para que lo ejecutara.
Sobre el final del primer tiempo llegó el segundo gol, derivado del enésimo error de la última línea azulgrana. Esta vez fue Sebastián Luna el que le simplificó las cosas al Taladro, al empujar a James Rodríguez cuando la pelota estaba en el aire en un centro lejano enviado por Cardaccio.
Falcioni volvió a cambiar el ejecutor (en las anteriores ocasiones en el Clausura patearon Sebastián Fernández y James Rodríguez y ambos erraron) y esta vez fue Ramírez, con un tiro violento y esquinado, quien batió a Migliore.
El segundo tiempo prácticamente estuvo de más. Banfield se dedicó a retener la pelota, sin profundidad ni iniciativa, pero manteniendo el juego que le convenía. Pudo haber aumentado con un zurdazo de James Rodríguez, que se fue muy cerca, y con un tiro libre del uruguayo Cardaccio.
Bordagaray entró por Romeo. Fue el jugador de San Lorenzo más ovacionado de la noche, por todo el estadio. ¿Por qué? El fue el autor de los dos goles con que San Lorenzo derrotó a Newell’s, en Rosario, en la última fecha del Apertura, lo que concretó el título de Banfield.
Al margen de las curiosidades, Falcioni sacó a Ervitti, para preservarlo, y se terminó el espectáculo. El último campeón se dedicó a cuidar la pelota y a jugar con la desesperación de San Lorenzo, que no produjo una sola jugada de riesgo en todo el partido.
Como consecuencia lógica, el partido se murió entre el conformismo de uno y la falta de inteligencia del otro.
Con la victoria, Banfield tuvo la certeza de que está armado para pelear en dos frentes. Resta saber hasta dónde aguantarán las piernas.
Para el Ciclón (sexta derrota como visitante) se prolongó la amargura: ni siquiera el cambio de técnico modificó los resultados. Como para pensar que de ahora en adelante habrá que cambiar algo más que nombres.
3 fueron los penales que le dieron a Banfield en el Clausura. Sebastián Fernández y James Rodríguez habían errado. Anoche, Rubén Ramírez batió a Migliore.
EL DATO
Por el Bajo Flores piensan en sumar a Ricardo Lavolpe
Pese al nombramiento de Méndez, en San Lorenzo quieren contratar como técnico a Ricardo Lavolpe (foto), pero el Gallego seguiría como ayudante.
LO CURIOSO
Una aclaración desde la Ribera para la tranquilidad en el Sur
Para calmar los rumores, Jorge Ameal, presidente de Boca, se comunicó con su par de Banfield, Carlos Portell, y le aseguró que no quieren llevarse a Falcioni.