Belgrano cayó ante Lanús y quedó casi condenado al descenso

El error de concepto de Marcelo Herrera para el gol de José Sand , cuando apenas iban tres minutos, y el resbalón del Joaquín Novillo para el tanto de Marcelino Moreno en el segundo tiempo, actuaron como síntesis de la realidad de Belgrano. Con la derrota ante Lanús, el Nacional B aparece como destino inexorable del conjunto cordobés. La desazón de sus futbolistas al retirarse del campo de juego era la misma que la de unos pocos hinchas que viajaron 800 kilómetros para camuflarse entre los locales.

El desventaja casi desde el arranque del partido, Belgrano expuso entonces los problemas futbolísticos que lo hicieron caer en la situación en la que está. El equipo de Luis Zubeldía se afirmaba con tranquilidad ante un rival rígido y sin ideas. Las fallas de definición del Granate impulsaron al Pirata en algunos avances esforzados, guiado más por la desesperación que por la claridad futbolística.

Belgrano encontró algo a lo que aferrarse con el gol de Cristian Techera a los 20 segundos del complemento. El punto que no le alcanzaba y el impulso del gol lo adelantaron en el terreno, pero sin generarle peligro al arquero Matías Ibáñez. Agazapado, Lanús se desplegaba con mayor criterio y así llegó el gol Moreno con el que el Pirata supo su destino. Un cabezazo de Gonzalo Lencina y un remate de Maximiliano Lugo, ambos ingresados desde el banco, fueron los reflejos de un conjunto ya sin reacción antes del gol de Guillermo Acosta en tiempo de adición.

El resumen del partido

Los tres puntos son un capital presente y futuro para Lanús, porque llegará a la última fecha de la presente edición de la Superliga con chances concretas de clasificarse a la Copa Sudamericana del año próximo, y porque mejora en parte su posición en la tabla de los promedios de la próxima temporada, que no será cómoda. Para Belgrano, la derrota tuvo tono de sentencia definitiva.

Todo lo que comenzó a construir en lo alto del Monumental, cuando sus hinchas deliraron en la histórica promoción ante River en 2011, ahora se derrumba para Belgrano. Después de varias temporadas de protagonismo con la dirección técnica de Ricardo Zielinski y de haber conseguido incluso participar en copas internacionales, lo que siguió fue una degradación que tiene por destino el descenso.

En el palco reservado para la dirigencia visitante estaba Armando Pérez, hombre clave de lo mejor y lo peor de Belgrano en los últimos años. Después de una destacada gestión en Córdoba, todo lo malo que hizo al frente de la Comisión Normalizadora de la AFA lo trasladó luego a Belgrano para un desenlace que todo indica se firmará el próximo fin de semana.

Belgrano quedó con la espalda contra las cuerdas, en jaque o match-point en contra, si se lo quisiera figurar con otros deportes. Solo un milagro futbolístico lo puede salvar: necesitará ganarle el próximo fin de semana a Godoy Cruz, esperar una serie de resultados favorables que le posibiliten un desempate y ganar en ese instancia. Si en la última fecha Patronato suma un solo punto en Paraná ante Argentinos, el descenso pirata será inevitable.