El torneo Clausura. Lanús, con el juego que le permite ilusionarse con volver a la punta
Tigre lo complicó, pero con paciencia supo cómo resolver los problemas que le presentó el equipo de Victoria y lo superó por 2 a 1 La ficha del partido
Cuando un equipo sabe que los elementos con los que cuenta pueden torcer el rumbo de un juego se puede permitir ciertas licencias que otros no. Así Lanús marca la diferencia. No mostró su mejor versión en algunos pasajes del partido y se vio dominado por Tigre, pero el conjunto del Sur dejó en claro que está intacto y que sabe que para lograr un triunfo sólo debe proponérselo. Tan sólo eso. Además, que de la mano del buen juego y la inteligencia todo es más fácil. En definitiva, no hace más que exponer características de su naturaleza.
Fue uno de esos cotejos en los que la lectura del juego resultó determinante. Tigre, de la mano de su entrenador, Diego Cagna, descubrió que con el volante Nestor Ayala podía quebrar la resistencia del rival y no equivocó el camino. También sabía que debía desactivar las intenciones colectivas que nacen cuando Sebastián Blanco y Diego Valeri toman el control del conjunto del Sur y logró dejarlos fuera de circulación. Entendió que no podía permitir que José Sand y Eduardo Salvio fueran profundos en el ataque y pudo controlarlos. Y conocía la debilidad defensiva del equipo de Zubeldía en el juego aéreo y sacó rédito de ello con la conquista de cabeza de Norberto Paparatto.
Pero toda esa buena producción se desbarató en sólo dos acciones del juego: el tremendo zurdazo de Maximiliano Velázquez que se clavó en el ángulo derecho de Islas y la lesión de Ayala resultaron determinantes en el desarrollo. Lanús encontró el empate cuando estaba desorientado, y en el segundo tiempo, cuando comenzó a ser el de siempre, la lesión del hombre más desequilibrante del rival le allanó el camino.
Y ante el más pequeño síntoma de desconcierto de Tigre, el ganador lo capitalizó. Con las proyecciones de Velázquez y el control de Valeri por la izquierda, el despliegue de Matías Fritzler y la constancia de Salvio, el conjunto del Sur construyó el triunfo. Aun cuando Sand desperdició, al menos, media docena de situaciones, el equipo de Luis Zubeldía pudo sumar los tres puntos que necesitaba.
También es justo decir que fue Sand el que con coraje elaboró la acción que permitió que Salvio (tras un exquisito pase de Valeri) marcarse el tanto del triunfo, más allá de la supuesta incidencia en la jugada de Blanco, en off-side. Y también el delantero correntino demostró que en su repertorio cuenta con la habilidad de ejecutar tiros libres, pero su disparo pegó en el travesaño. Esos fueron algunos de los componentes del triunfo. Tan sólo algunos, porque Lanús fue bastante más que acciones aisladas de buen juego. Fue un equipo.
De esta manera, está a tan sólo un paso de la punta en poder de Vélez. Pero claro, con producciones como las de anoche volver a la cima será tan sólo una cuestión de tiempo.
15 son los partidos invicto del conjunto de Luis Zubeldía como local. La última caída fue ante Boca por 3-1, en la 19» fecha del Clausura 2008
EL DATO
El Matador no gana en el Sur desde 1988
La última vez que Tigre venció a Lanús fue en la última fecha del Torneo Nacional B 1987/88. Fue 1-0, con gol de César Niveiro.
EL DATO II
Paparatto marcó su primer gol, justo contra su ex club
Norberto Paparatto convirtió su primer gol en Primera División, justo ante su ex club. "Tuve suerte", reconoció. "La pelota me pegó en el hombro."
LO CURIOSO
Enfermo, Furchi no pudo dirigir y lo reemplazó Laverni
Rafael Furchi había sido designado para arbitrar, pero una dolencia estomacal lo obligó a hacer reposo, por lo que fue reemplazado por Saúl Laverni, que fue criticado por Cagna. "En el primer tiempo le había dicho a Matías Giménez que no reclamara, que no iba a cobrar nada a favor de Tigre", protestó el DT. "Y en la jugada previa al segundo gol de Lanús hay una mano de Sand", agregó.
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