Lanús no superó el reto de la altura y Bolívar será el rival de San Lorenzo
En La Paz, el Granate necesitaba ganar, pero sufrió la expulsión de Izquierdoz y perdió por 1-0 con golde Arce a tres minutos del final: el equipo del altiplano llega a la semifinal de la Copa después de 28 años
LA PAZ (Especial).– En una llave pareja y cerrada, son los detalles los que inclinan la balanza. Lanús se despidió de la Copa Libertadores con una derrota por 1-0 en el Hernando Siles frente a Bolívar, pero acaso la llave de la eliminatoria ya había quedado en manos del equipo boliviano hace una semana, con aquel zapatazo de Ferreira en tiempo de descuento que les dio a los del altiplano un 1-1 en el sur bonaerense que alteró por completo el panorama de la serie. Con un fútbol práctico, no muy vistoso pero sí aplicado a su propuesta, Bolívar, entrenado por el Vasco Azkargorta, se metió entre los cuatro mejores de la Copa y será el rival de San Lorenzo en el camino hacia la final. Falta muchísimo –las fechas previstas son el 23 y el 30 de julio, con definición en La Paz–, pero si no hay demasiadas variantes en el medio, el Ciclón ya sabe a qué atenerse.
Lanús entró con la obligación de ganar, o por lo menos de marcar un gol, pero en el principio le costó tomar la iniciativa. En la altura, el Mellizo Barros Schelotto apeló a un esquema más equilibrado, y eso le restó voltaje y potencia en ataque. De hecho, tuvo una sola llegada clara en la primera mitad, con un desborde de Benítez que concluyó en un remate alto de Ortiz. Pero casi todo el primer tiempo transcurrió dentro de un panorama turbulento, cargado de roces, choques e imprecisiones, justamente el menos propicio para la misión de Lanús.
Bolívar, que ya había hecho buena parte de la tarea en el sur bonaerense, tampoco terminó de sostener el papel protagónico. Buscó disputarle la tenencia a Lanús, y lo logró, pero no consiguió hacerse fuerte en los laterales, sobre todo porque Sánchez Capdevila pocas veces pudo superar a Araujo. De todos modos, tuvo sus situaciones: un cabezazo de Ferreira que salió al lado del poste izquierdo, un derechazo de media distancia de Arce que salvó Marchesín, y una media vuelta débil de Ferreira.
Ante la falta de profundidad, Barros Schelotto hizo entrar a Acosta por Ortiz, pero Izquierdoz vio la roja por una infantil agresión, y Lanús, con uno menos, empezó a decirle adiós al sueño. Falto de claridad, aturdido y ansioso, buscó con pelotazos improductivos. Bolívar empezó a encontrarse con espacios cada vez más amplios para los contraataques, pero los dilapidaba una y otra vez. Hasta que Yacerotte se encontró solo ante Marchesín; su remate dio en el arquero y en el poste izquierdo, y Arce entró para desatar la euforia de Bolívar. Un equipo que no deslumbró, pero a lo largo de la serie no fue menos que Lanús, y cuando pudo impactó y acertó. El Granate llegó por primera vez a los cuartos de final, pero acaso le haya quedado la sensación de que podía ir un poco más lejos. Errores propios y virtudes rivales dejaron el boleto a la semifinal en La Paz.
GONZÁLEZ: "HICIERON MUY POCO"
Apenas concluyó el encuentro, Diego González dejó en claro las sensaciones de Lanús: "Estamos tranquilos porque lo dimos todo, lo intentamos, pero no alcanzó. También nos vamos tristes, porque ellos hicieron muy poco para seguir. Y en cuanto al arbitraje, ya sabemos que las pelotas divididas siempre son para el local", se quejó.
Una visita especial
El partido entre Lanús y Bolívar tuvo un invitado de alto rango en el palco oficial del Hernando Siles: el presidente de Bolivia, Evo Morales, reconocido hincha del club celeste.
Una campaña sólida
Bolívar llega a las semifinales con sólo una caída en 10 partidos: fue ante Emelec (1-2) en el debut; luego, ganó 4 partidos e igualó 5; en La Paz, venció en 3 y empató 2 veces, ante León, de México (1-1 en los dos partidos). Frente a equipos argentinos, sólo perdió 2 veces en La Paz, frente a Racing (0-2, en 1967) y Boca (2-3, en 1970).
Las expulsiones
La indisciplina le pesó a Lanús en la Copa; en 12 partidos sufrió tres expulsados: Santiago Silva, Marchesín e Izquierdoz; además, Diego González fue suspendido por acumulación de amarillas.
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