Un calvario para Fernando Gago: se rompió el tendón de Aquiles derecho

Mira al banco, se le advierte un gesto de dolor y de bronca. Se alcanza a leer que dice "Me rompí el tendón". Renquea y deja la cancha sin esperar atención de nadie. Desoye el pedido de entrenador Guillermo Barros Schelotto que se quede dentro de la cancha y se va derecho al banco de los suplentes. Se bajó el telón definitivamente para Boca en la final de River con ese golpe, que llegó inmediato tras el golazo de Juan Fernando Quintero. Se llenó de angustia todo el universo xeneize porque Fernando Gago , nuevamente, estaba fuera de acción por una lesión. Un tormento que nuevamente pone en duda el futuro del volante xeneize.

La peor noticia llegó cuando Boca arribó a la Argentina: oficialmente el club comunicó la rotura del tendón de Aquiles derecho del volante. Algunos hablan de una operación en los próximos días. Sin embargo, lo que queda en el centro de la escena es qué determinación tomará el futbolista con su carrera después de soportar tres roturas del tendón de Aquiles, dos en el izquierdo y ahora en la derecha. Gago desembarcó en Ezeiza y no regresó junto con el plantel. El volante se fue desde el aeropuerto en un vehículo particular, ya que lo llevaron a una clínica para establecer los pasos a seguir por su lesión.

Está mal Fernando, lesionado. No sé la gravedad, pero tuvo una lesión en el tendón, no podía jugar más

La lucha con su cuerpo empezó desde hace muchos años, desgarros, algunas distensiones de ligamentos, pero en los últimos 4 le tocó la peor parte. El 13 de septiembre de 2015, en el Monumental, no pudo jugar ni un minuto, ya que corrió un pelota y repentinamente detuvo su marcha y cayó al piso. Se alcanzó a advertir que le dijo a un compañero que se había cortado el tendón. Aquel día Boca superaba a River por 1-0 con un gol del jugador que lo reemplazó: Nicolás Lodeiro. Gago fue intervenido al día siguiente de su lesión y estuvo inactivo por casi un año.

La lucha continuó para estar en forma, pero el destino parece encaprichado con el volante de Boca. Porque el 24 de abril de 2016, también ante River, antes del final del primer tiempo, disputó una pelota con Lucas Alario y pareció que había sido un golpe con el delantero. Sin embargo, nada de eso sucedió, Gago quedó tendido en el piso y dejó la cancha sin poder caminar. El parte oficial de Boca fue: "Ruptura insercional del tendón de Aquiles izquierdo y del injerto del tendón del flexor propio del hallux del tobillo izquierdo utilizado en la cirugía previa".

Y como si fuese poco, en octubre de 2017, a los 5 minutos que ingresó al partido que la selección de la Argentina disputó ante Perú, intentó girar para salir jugando en la mitad de la cancha y nuevamente Gago terminó en el piso. Se acercó Lionel Messi a asistirlo y se alcanzó a advertir que le dijo: "Me rompí los cruzados". El volante sabía que su lesión era grave, porque al día siguiente en la cuenta oficial de Boca en Twitter se comunicó que la lesión había sido en el ligamento cruzado lateral interno de la rodilla derecha.

Lo que sucedió en Madrid tiene los mismos elementos que las dolencias anteriores y una vez más el futuro de Fernando Gago es todo un interrogante.