Las preguntas que se hace Boca: qué jugadores tienen más méritos para ser titulares en ataque

Los que priorizan el resultado por sobre otros aspectos estarán muy conformes con el partido que hizo Boca anoche en Paraguay, en la vuelta de los octavos de final de la Libertadores. Los que miran más allá, ya sienten la preocupación. El xeneize habilita la afirmación de que juega mal incluso cuando gana de manera tan contundente una serie de la Copa como ante Libertad (4-2 ayer y 6-2 en el global). Fallas caóticas en la última línea y un mediocampo lento que siente mayor seguridad cuando tiene la pelota que cuando no la tiene, pero así y todo le cuesta darle un sentido.

Si hay alguien que, después de lo visto anoche, se convence de que la séptima corona continental es una seria posibilidad, es porque la esperanza la generan los de arriba: Boca se impuso por la efectividad de los delanteros, que cada vez que se lo propusieron, lastimaron. Y se repartieron los gritos para hacer sentir el posible retorno del poder de fuego que tanto supo aniquilar a los rivales en un pasado no tan lejano.

"En el juego no hubo la diferencia que sacamos en el resultado", expresó Gustavo Barros Schelotto, que ayer se puso el traje de técnico ante la suspensión que recibió su hermano Guillermo y que le impidió estar tanto en el banco de suplentes como en la conferencia de prensa. Una realidad: Boca no sufrió el pase a cuartos de final pura y exclusivamente por haber sido efectivo. Pudo haber sido todavía más avasallante en el resultado, pero nunca se decidió a apretar el acelerador, jugando el partido con una actitud que no traslucía calma, sino relajación. Tuvo las facilidades para marcar territorio y asustar a los otros siete mejores de Sudamérica, pero no se animó.

Sin embargo, le sobró ante un flojo conjunto paraguayo. Generaba dudas el retorno, tras casi diez meses de inactividad, de Darío Benedetto, pero fue exitosa: le dejó el gol servido a Cristian Pavón para igualar el pleito y le dio una asistencia de otro nivel a Mauro Zárate para ponerse en ventaja. En el segundo tiempo, el Mellizo acertó con los cambios. Porque Carlos Tevez, aún en medio de la polémica que se generó en los últimos días, ingresó para marcar el tercero, mientras que Edwin Cardona puso la cifra definitiva.

Cinco nombres de ataque peligrosos que se impusieron a Sebastián Villa y Ramón Ábila, que no firmó planilla producto del temor y el desconcierto que generó el conocimiento de una posible sanción de una fecha de cuando vestía la camiseta de Huracán. Todas alternativas interesantes y tentadoras que meten a los Barros Schelotto en esos problemas denominados lindos. Porque con la recuperación del Pipa, todos ellos están a disposición. Y se abre el interrogante: ¿Quiénes serán las primeras opciones de Guillermo?

Con semejantes protagonistas resulta difícil apostar por quiénes serán las cartas más fuertes a jugar de arranque. Pero si nos situamos en la cabeza de los ellos, todo parece estar más claro: la prueba es lo visto anoche en el Defensores del Chaco. Porque, por un lado, Mauro Zárate y Cristian Pavón son una fija sea cual fueren sus momentos. Al primero lo incorporaron para imponer su jerarquía y experiencia de 31 años con el fin de ganar la Copa, y el segundo es un mimado del grupo. Por otro lado, con las buenas sensaciones que dejó Benedetto apenas con unos movimientos, además que es del gusto de Guillermo, que lo pone por encima de Wanchope. Así, Pipa es el principal N°9. Claro, todo depende de cómo siga progresando su estado físico.

No obstante, también es cierto que Guillermo se ha manejado en el último tiempo con el esquema 4-2-3-1. En ese caso, que no hay que descartar para ocasiones que lo requieran tanto en la Superliga como en el certamen internacional, debería sumarse uno más. Y esa vacante se la gana Cardona, que aporta mejor manejo de pelota, remates desde media distancia y ejecución de pelota parada. Y cuando lo que necesite sea mayor vértigo, Villa pondrá la velocidad que el 7 bravo brinda desde el otro costado.

Tras su ingreso en el segundo tiempo, queda el dilema acerca de qué pasará con Tevez: según lo que dijo el entrenador en Parque Patricios, tras no concentrarlo, no está en condiciones futbolísticas de participar en el equipo, por eso cuesta creer que en un puñado de entrenamientos la ecuación haya cambiado. Pese a esto, el cuerpo técnico considera que todos tienen cosas distintas para ofrecer. Y en la Libertadores se sabe que las variantes son imprescindibles ante las diversas circunstancias que pueden presentarse, especialmente en un tramo definitivo como el que Boca está parado.

¿Los hinchas a quiénes prefieren? LA NACIÓN, a través de una encuesta realizada en Twitter, tuvo la oportunidad de acceder a las preferencias de una parte de la parcialidad. El 67% de casi 2500 votantes aprobó al tridente que comenzó el encuentro ante Paraguay y lo considera como el ideal. Y por ese camino va el ataque de Boca, que volvió a sentir lo que era el poder de fuego, tradicional virtud boquense que hasta Carlitos se considera preparado de aportar.