Liverpool, en venta
Los propietarios del equipo de bésibol Boston Red Sox serían los futuros propietarios del tradicional club inglés, que registra su peor inicio de campeonato en los últimos 57 años
LONDRES (ANSA).- Liverpool será vendido a los propietarios del equipo de béisbol estadounidense Boston Red Sox, aunque la operación, aprobada por el directorio del club inglés, es objetada por sus actuales dueños, Tom Hicks y George Gillet. La compra del conglomerado New England Sports Ventures (NESV) está sujeta a la resolución de una disputa legal con el estadounidense Hicks y el canadiense Gillett, y precisa también de la aprobación formal de la Premier League.
Hicks y Gillett intentaron despedir al director ejecutivo Christian Purslow y al director comercial Ian Ayre, en un intento de última hora para bloquear la venta y recuperar el control del club. Quisieron reemplazarlos con el hijo de Hicks, Mack Hicks, y con Lori Kay McCutcheon, vicepresidente de Hicks Holdings.
Hicks y Gillett sostienen que los directores del club no actúan en el mejor interés de Liverpool y agregaron que la oferta del NESV, como también otra procedente de Asia "devaluaron dramáticamente al club".
NESV, además de los Boston Red Sox, posee también las empresas New England Sports Network, Fenway Sports Group y Roush Fenway Racing, dijo Martin Broughton, presidente de Liverpool, quien se manifestó "encantado" con la operación.
"La directiva decidió aceptar la propuesta de NESV, ya que es la que mejor cumple los requisitos que fijamos originalmente. La filosofía de NESV consiste en ganar y lo han demostrado completamente con los Red Sox", agregó Broughton.
"Nos hemos reunido con ellos en Boston, Londres y Liverpool durante varias semanas y he quedado inmensamente impresionado con lo que han conseguido y con su visión del Liverpool Football Club", expresó el dirigente.
Broughton lamentó que Hicks y Gillet "intentaran todo para evitar la venta" y admitió que "ahora vamos a tener que enfrentarnos a procesos legales" para completar la operación, que valuó al Liverpool en 345 millones de euros.
Hicks y Gillet, alejados desde hace un tiempo de toda decisión en la conducción del club, querían duplicar sus inversiones y por eso objetan la cotización fijada por el directorio del club.
El dinero serviría para pagar las deudas y afrontar la construcción de un nuevo estadio.
Hicks y Gillet compraron el Liverpool en 2007 por 252 millones de euros y el club debe ahora 272 millones al Royal Bank of Scotland, que había fijado el 15 de octubre como fecha límite para refinanciar esa deuda. Liverpool y Manchester United fueron adquiridos por empresarios norteamericanos a través de pesados créditos bancarios que acrecentaron deudas y sus presupuestos se ven hoy superados por los de clubes como Chelsea y Manchester City.
El primero es sostenido por dineros del magnate ruso Roman Abramovich y el segundo por los jeques de Abu Dhabi.
Liverpool, 18 veces campeón inglés y ganador de cinco copas europeas, cayó en crisis y quedó en zona de descenso en la actual liga de su país, en su peor inicio de campeonato en los últimos 57 años.
La venta a manos otra vez estadounidenses enfrenta a los hinchas del equipo, que van al estadio con bufandas que dicen " Yankis no, gracias " y hubiese preferido la intervención del Royal Bank of Scotland (RBS).
John W. Henry, propietario principal de NESV; Thomas C. Werner, presidente, y Larry Lucchino, director ejecutivo, el triángulo sobre el que se asentaría el nuevo Liverpool, esperan ahora el pronunciamiento de la Premier League.
Con los Red Sox, NESV batió records de asistencia al campo y de audiencia televisiva y ganó dos campeonatos de las World Series (2004 y 2007), un éxito que esperan repetir en el equipo cuya máxima estrella es el goleador español Fernando Torres.