Lo insólito de los promedios: perder sirve más que triunfar

Cuando los torneos de fútbol de la Argentina entran en las fechas finales, la incentivación y la intermediación de terceros suele generar suspicacias. Empero, la primera B Nacional provocará una insólita situación, que tiene como matriz los promedios que determinan los descensos. Sin que haya dinero de por medio, esta tarde, desde las 15.30, por la 35a fecha, a la Comisión de Actividades Infantiles, de Comodoro Rivadavia, una derrota frente a Talleres, de Córdoba, rival directo en la pelea por mantener la categoría, le redituaría más que un triunfo.

¿Las razones de la inverosímil situación? Con 12 puntos en disputa, actualmente la CAI está a sólo tres unidades de salvarse del descenso directo, aunque es el principal candidato para jugar la Promoción, contra un equipo del torneo Argentino A. Pero tiene dos alternativas que le posibilitarán seguir en la categoría sin la necesidad de revalidar la plaza. La primera, es que Tiro Federal sume menos de seis puntos en las cuatro jornadas que restan, y que los patagónicos ganen todos los compromisos. No es imposible, pero tiene un alto grado de dificultad, teniendo en cuenta la floja campaña de la CAI.

Empero, la segunda opción no se insinúa tan descabellada. Para eso, Talleres debería evitar el descenso directo y convertirse en el equipo del interior que juegue la Promoción. ¿Cómo se llegaría a esa instancia? Lo que en principio parece extraño -dejarse ganar para asegurar la categoría- se explica por el hecho de que en la primera B Nacional hay dos descensos directos sin importar si los equipos están afiliados de manera directa o indirecta a la AFA. En cambio, el sistema para las promociones establece que una de las plazas es para los equipos de Buenos Aires o Unión, de Santa Fe, y la restante para los del interior. Entonces, si Talleres se salva del descenso directo, condenando así a Los Andes y Almagro, automáticamente jugaría la Promoción, ya que es casi imposible que alcance a la CAI, que le lleva 11 puntos.

El escenario, entonces, indica que el mejor negocio para los comodorenses sería perder y así ayudar a Talleres para que juegue la Promoción. Insólito, pero real.