Punto de vista. Los aliados del eje creativo
A Diego Maradona se le abre un abanico pirotécnico para conformar la mejor sociedad ofensiva en el Mundial. La abundancia lo impulsa hacia el acertijo. Todo un desafío para el entrenador, que entre la potencialidad de las figuras albicelestes y el aprovechamiento colectivo no siempre ha gerenciado correctamente tantos recursos. Pero aun si la fórmula que elige no funciona, para casos de emergencia dispondrá de una diversidad de delanteros de primer nivel. Un lujo del que pocos de sus colegas podrán gozar en la Copa de Sudáfrica. Corrección: ninguno dispondrá de semejante arsenal. "Desde la mitad de campo hacia delante no hay selección más dotada que la de Argentina: Messi, Higuaín, Agüero, Tevez, Milito? Ninguna selección puede presumir de tanto" , graficó hace poco Jorge Valdano.
Pero el repaso por la variedad de nombres que integran el eje creativo no ofrece esa copiosidad ni riqueza. Juan Sebastián Verón conduce, Angel Di María es un punzante asistente por la izquierda y el talento de Lionel Messi puede asistir o ajusticiar desde cualquier región de la cancha. Ya sin la Bruja, sólo surge Javier Pastore como reemplazante, aunque no es naturalmente su función dibujar la partitura. El cordobés siente mejor la ejecución que el titiriteo, el desenlace de las jugadas representa un imán que casi siempre lo atrapa. Después, el versátil Maxi Rodríguez puede volverse una rueda de auxilio complementaria por cualquiera de las bandas. Y nada más. Se agotan las alternativas.
En la comparación con otros mundiales se percibe un sensible recorte en la apuesta por la línea de inventiva. Sólo hay que retroceder cuatro años para recordar que Pekerman llevó a Alemania a Riquelme, pero también a Lucho González y a Aimar. Y a la vez figuraba Maxi y hasta Cambiasso, con obligaciones menos utilitarias que las que hoy se le reconocen en Inter. Aunque si realmente se remonta el calendario, se descubre que Menotti descartó a Maradona en el 78, pero citó a Kempes, Alonso, Larrosa, Villa y Valencia. Y para España 82 incluyó a Maradona, además de mantener a Kempes y Valencia, y sumar a Patricio Hernández, Barbas y Calderón.
Incluso Bilardo, en México 86, a Maradona lo rodeó con su mejor lugarteniente, Burruchaga, pero también sacó pasaje para Bochini, Borghi, Trobbiani y Tapia. Más acá, Bielsa apostó en Corea-Japón por Verón, Gallardo, Aimar, Ortega y Gustavo López. Passarella también creyó en Verón, Ortega, Gallardo y Sergio Berti en Francia 98. Con Basile, en EE.UU. 94 jugó Balbo desde un medio campo ofensivo, además de Maradona, Ortega y Leo Rodríguez. Y en Italia 90, seguramente el plantel que menos cuidó la estética, Bilardo no tuvo muchas opciones ante el tobillo maltratado de Maradona porque sólo había considerado a Burruchaga, Calderón y Troglio.
Diego Maradona ya hizo su jugada. No le sobrarán trucos en una zona que suele esconder los secretos de cada partido.
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